La residencia de mayores Alianza Geriátrica Extremeña de Santiago de Alcántara denuncia al alcalde de la localidad por el impago de subvenciones. Asegura que les adeuda las ayudas desde el año 2012, una deuda que actualmente asciende a 17.000 euros, pero hubo momentos en los que llegaron a deberse 132.000 euros, según explica el administrador del centro de mayores, Manuel López.

Se querelló contra él por la vía penal acusándole de malversación de fondos, porque los gestores de la residencia sospechaban que estaba destinando el dinero de la misma para otros fines. La Audiencia Provincial acaba de archivar el proceso penal porque no ha podido acreditar que se hayan desviado fondos a otros fines. Sin embargo sí advierte que el proceso puede continuar por la vía penal, con el objeto de reclamar todo lo que se les adeuda y resarcir el daño ocasionado.

El centro de mayores es propiedad municipal cuya gestión de explotación se concedió a Alianza Geriátrica hasta el año 2026. La subvención que reciben proviene de la Junta de Extremadura. Esta administración lo ingresa en las cuentas del Ayuntamiento de Santiago de Alcántara, al ser el propietario de la residencia, por lo que debe ser este último el que se encargue de pagar esa misma cantidad a la residencia. Pero según denuncia el centro no ha sido así. «Justificamos las facturas a mes vencido y en el contrato se especifica que debemos recibir el dinero entre el día 1 y el 5 de cada mes, pero muchas veces pagan a 60 días», asegura el administrador de la residencia, Manuel López.

PROBLEMAS DE SOLVENCIA / Esta situación les ha generado problemas de solvencia porque no pueden hacer frente a la nómina de los empleados (tienen 28 y el último salario lo han cobrado a la mitad) ni para pagar a los proveedores (ya hay algunos que no les sirven alimentos porque les deben facturas). En el centro de mayores residen actualmente 55 personas dependientes.

La residencia tenía fondos propios hasta que en el año 2006 se llevó a cabo una ampliación de la misma, en la que invirtió casi 300.000 euros. Dinero que, aseguran las mismas fuentes, el ayuntamiento no les ha devuelto. «Hicimos un contrato para que fuera devuelto a través de un canon anual hasta 2026, unos 15.000 euros al año debíamos recibir, pero tampoco nos lo pagan. Por esto el centro tampoco tiene fondos propios», señala López.