Representan el rap más contestatario de la escena nacional con letras directas y un mensaje reivindicativo. El grupo valenciano Los Chikos del Maíz (Nega y Tony el Sucio junto a DJ Bokah) llegan el viernes a la sala Barroco de Cáceres en la gira de su último disco, La Estanquera de Saigón , del que han vendido 15.000 copias y con el que han visitado las capitales más importantes del panorama musical, como Londres o Berlín. Las visitas a sus vídeos de Youtube se cuentan, además, por millones. "No te imaginas nunca que nuestras letras puedan tener esa acogida", afirma Nega cuando atiende a periódico. "Tenemos ganas de tocar aquí, donde normalmente la gente sólo puede venir a verte a festivales, como el ViñaRock. Hace un par de años ya estuvimos por Extremadura", recuerda.

Ricardo Romero y Antonio Mejías (nombres de pila de Nega y de Tony) sacaron su primer trabajo juntos, Miedo y asco en Valencia , hace ya más de diez años. "Ahora somos más mayores, más viejos, vamos", reconoce Nega, y explica que lo que más ha cambiado desde entonces es su forma de trabajar. Pero de aburguesarse, nada. "Ya no duermes en la calle como hicimos alguna vez. Ahora mismo trabajamos para nosotros mismo y eso es un lujo", argumenta. Aunque el mensaje sigue siendo el mismo desde el primer día. "Y no te haces millonario con uno como el nuestro", ratifica.

Sus letras han tenido más repercusión si cabe gracias a una de las figuras más controvertidas del panorama político actual: Pablo Iglesias. El líder de Podemos regaló a Pablo Motos un ejemplar de La Estanquera de Saigón en su primera visita a El Hormiguero e incluso defiende sus argumentos en el Congreso de los Diputados con algunas de las estrofas del disco. "Somos amigos de toda la vida. Nosotros hacíamos música desde mucho antes de que él se metiera en política", reconoce. Y también admite la gran publicidad que eso supone. "Mejor que sea él que Albert Rivera", comenta mientras ríe.

Sus temas rezuman rebeldía. "Desobedientes, ingorbenables, contra la dictadura de las multinacionales", claman en una de las letras del disco. "El movimiento obrero, como digo en una canción, está con cuarenta de fiebre. Y no reacciona". Y extienden sus protestas a la situación actual. "Nos cuelan los datos del paro como algo bueno y parece que nos tenemos que conformar. Nos venden el discurso del por lo menos tienes trabajo...", razona. Y es que, dicen, la precariedad laboral está haciendo estragos en la España de hoy. "Existen auténticos dramas que producen esclavitud. Hay demasiados trabajadores con contratos muy precarios", cuenta.

¿Una posible solución?. "Más organización", razona Nega. Y dispara contra los sindicatos mayoritarios. "Tienen parte de culpa de la situación que vivimos. Deben tener una función social que ahora mismo no cumplen", opina. Argumenta que con el número actual de parados no deben limitarse a defender sólo a los trabajadores. Han de ser centros de reflexión y de divulgación de propuestas. "Dime qué cuotas de sindicación pueden pagar aquellos trabajadores que tienen contratos de una semana o de un mes". Proponen más remedios en otro de sus temas: cultura y más compromiso. "Algunas veces no se da, pero estos conceptos tienen que ir de la mano", resuelve.

También muestra Nega un ojo crítico en referencia a uno de las temas más actuales: la crisis de los refugiados. Lo hace al ser preguntado por el incidente que protagonizaron los hinchas del PSV Eindhoven con varias mendigas en las calles de Madrid antes de un partido de Champions. "Fue una salvajada, pero a mí me gustaría denunciar la doble moral que hay con estos temas. Nuestros gobiernos están haciendo lo mismo con los refugiados políticos. Ese acto fue un reflejo de lo que son nuestros gobernantes", expone. El viernes, a partir de las 21.30 horas, prometen batalla en Cáceres con estas letras tan directas. Porque "aunque la izquierda algunas veces produce rabia o desidia", ellos presumen de "ese cariz, rebelde contestatario".