La cita será a las diez y media de la mañana en la plaza Mayor de Cáceres. La Asociación de Cocineros y Reposteros de Extremadura (Acocyrex) ha convocado para el próximo miércoles, 11 de noviembre, una concentración abierta a todo el sector y a cuantos quieran sumarse a esta iniciativa. Su mensaje, «#Salvemos la hostelería. Somos establecimientos seguros», resume el sentir de estos profesionales, que ven como sus locales pierden fuelle peligrosamente mientras la pandemia sigue acorralando a la hostelería. En Badajoz hay prevista otra iniciativa similar a la misma hora, el mismo día, pero en la plaza de España.

Francisco Romero es el tesorero de Acocyrex y responsable de la cocina del Parador de Turismo de Cáceres. «Básicamente será un acto de reivindicación de nuestro sector, para apoyarnos y sentirnos apoyados, para dejar claro que somos establecimientos seguros», subraya, mientras recuerda que en los bares y restaurantes se han producido menos del 3,5% de casos de covid-19 entre mayo y octubre, según datos oficiales del Ministerio de Sanidad.

«Existe sensación de que nos están estigmatizando, criminalizando, y los contagios desgraciadamente se dan en todos sitios. Nuestros socios lo están pasando mal, por eso hemos decidido dar visibilidad al problema, convocar la concentración», afirma Francisco Romero. De hecho, los negocios tienen cero eventos desde que acabaron las comuniones de septiembre, aplazadas en primavera. «No hay turistas, y el cliente local no llena los establecimientos, mucho menos en estos momentos, porque también el extremeño se ha retraído con las noticias de la pandemia», indica el profesional. «El verano ha sido un espejismo, un tira y afloja, pero desde el último puente la bajada de la actividad se ha hecho evidente. Hay poco turismo, ahora nulo, y los cacereños evitan los establecimientos», lamenta Miguel Ángel Sánchez, miembro de Acocyrex y responsable de cocina de Eustaquio Blanco.

Seguridad

Frente a ello, Francisco Romero quiere recordar que la hostelería «sigue las normas de seguridad». La prohibición de consumir en barra «se lleva a rajatabla» y los aforos «se cumplen». Ahora existe otro problema añadido: la llegada del invierno también comienza a restar público a las terrazas, que han sido una baza importante para muchos locales desde el inicio de la pandemia.

Además, los cocineros y reposteros extremeños miran con recelo el endurecimiento de las condiciones para la hostelería en distintas comunidades, desde el cierre total de los establecimientos, hasta las limitaciones en aforos y en horarios de apertura.