La declaración de la bajada de la Virgen de la Montaña como Fiesta de Interés Turístico Regional sigue pendiente. Así lo aseguró ayer el vicemayordomo de la Cofradía de la Virgen de la Montaña, Juan Carlos Fernández Rincón, quien explicó que hasta que no pasen las nuevas elecciones en la cofradía no se volverá a "potenciar ese expediente".

En enero de 2012, la cofradía con el respaldo del Ayuntamiento de Cáceres, presentó ante la Dirección General de Turismo esta petición de reconocimiento. Tres mes más tarde, durante la bajada del año pasado, algunos técnicos de la Junta acudieron como testigos a la cita para elaborar un informe vinculante.

"Más que una negativa, lo que quieren desde la consejería de Turismo es que demostremos que el atractivo que produce no es sólo a la ciudad, sino también a la provincia y a Extremadura", informó Fernández, quien aseguró que están trabajando en ello. "En eso estamos ahora, porque vemos que la gente viene a Santa María y proceden de muchos puntos", afirmó.

A pesar de que la cofradía también quiere que se incluya el novenario en esta declaración regional, los trámites necesarios tendrán que esperar, señaló

Fernández, hasta que pasen las elecciones para constituir la nueva Junta Directiva.

HISTORIA La bajada de la Virgen es uno de los eventos más populares y tradicionales de la ciudad. Además, se trata de unos de los desfiles más antiguos, ya que la patrona bajó por primera vez a la ciudad desde su ermita el día 3 de mayo de 1641 y lo hizo a petición por una sequía que asolaba los campos.

En algunas ocasiones este acontecimiento ha llegado a congregar a más de 15.000 personas, casi siempre en Fuente Concejo, donde se le hace entrega a la Virgen del bastón de mando de la ciudad, que la convertirá durante nueve días en la alcaldesa de honor de Cáceres.

La Junta de Extremadura, por su parte, deberá valorar, aparte de su capacidad para atraer visitantes de fuera de la región, la originalidad de la celebración, su valor cultural, su antigüedad y su periodicidad.