Una década después de su anuncio el Embarcadero verá por fin la luz el próximo 23 de marzo. Problemas en la cubierta, con las excavaciones, larguísimos trámites administrativos y, finalmente, la falta de accesos han impedido que el que fuera buque insignia del gobierno popular de José María Saponi cumpliera los plazos establecidos.

Será la alcaldesa socialista Carmen Heras, y el propio presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, quien el día 23, a las 13.30, inauguren esta joya del poblado minero de Aldea Moret, antiguo almacén de fosfatos que los ingenieros de la Unión Española de Explosivos Riotinto levantaron en 1955: una gran nave industrial de hormigón que funcionaba como un antiguo apartadero y embarcadero de las viejas minas cacereñas. Un edificio situado en un complejo arquitectónico único, que espera su declaración de Bien de Interés Cultural y que, "si la Junta quiere", dijo ayer la alcaldesa, será la próxima Ciudad de las Artes.

El poblado incluye otros edificios, como el Garaje 2.0, que también se está rehabilitando como semillero de empresas. La zona pretende abanderar, junto a la Ribera del Marco, la política de sostenibilidad, creatividad e innovación del gobierno de Carmen Heras. El primer paso de esa política será la apertura del Embarcadero que se abrirá con sendas exposiciones, la primera lleva por título El barrio soy yo y retrata a 50 vecinos de diferentes perfiles que servirá de radiografía actual de Aldea Moret. La segunda es una muestra de Nacho Lobato, Cose piu notabili , que propone un cuarto o gabinete de maravillas en el que el hecho científico se convierte en hecho artístico.

Todo esto albergará el Embarcadero, un edificio cuya reforma se basó en un proyecto de los arquitectos Enrique Sobejano y Fuensanta Nieto, premios nacionales de arquitectura. Ahora ese antigua nave de fosfatos pretende convertirse en el foco de la cultura de la capital cacereña desde Aldea Moret, un barrio castigado por la marginación que a partir del día 23 disfrutará de nuevo de su coloso, un coloso cuya restauración ha costado más de 5 millones de euros.