Los usuarios deben ir apurando sus compras porque faltan muy pocos días para la conclusión de las rebajas de verano, que este fin de semana tienen que acabar por completo. A partir del lunes, ninguna tienda ha de mantener ya en sus escaparates los carteles ni las ofertas relativas al periodo oficial de rebajas, que se prolonga desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto. "Dos meses parece tiempo más que suficiente para que los comercios puedan vender las existencias", explica María Angeles Costa, gerente de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca).

De hecho, el sector está dispuesto a denunciar ante la Consejería de Economía, Comercio e Innovación de la Junta de Extremadura a todos aquellos establecimientos que no se adapten a la legislación y mantengan las rebajas de verano fuera del plazo establecido. "Sí puede haber descuentos y promociones, pero no vinculadas a dichas rebajas ni tampoco a las denominadas liquidaciones por remate final . En cualquier caso, todo tiene una normativa muy específica que debe cumplirse", explica la gerente. Esta práctica también se detecta antes de las rebajas con los llamados adelantos fraudulentos .

Aeca, que informa a todas sus tiendas asociadas (unas 500) sobre plazos y normas, ya denunció en febrero a los comercios que incurrieron en esta competencia desleal, y recuerda que suelen ser los mismos año tras año.

En general, las rebajas de verano han sido satisfactorias para el comercio cacereño, que ha conseguido elevar alrededor de un 5% sus ventas respecto a los años anteriores, según las impresiones recabadas por Aeca entre sus asociados. La primera quincena fue especialmente activa y posteriormente se ha estabilizado, también por el descenso del genero disponible en las tiendas.

LA MODA, MAS TARDE La gerente de Aeca achaca este aumento al menor número de ventas registrada durante la temporada, "no solo por la crisis, que sí afecta, sino también por la climatología de la primavera, que no invitaba a renovar el vestuario", aclaró. "En realidad se había vendido muy poco", matizó María Angeles Costa. En cuanto a las dificultades económicas de las familias, "la subida de la cesta de la compra y de las hipotecas repercuten claramente en el vestido y el calzado. La gente ajusta su presupuesto y compra lo necesario, por eso muchos ciudadanos han preferido esperar a las rebajas para acudir a las tiendas", indicó la gerente.

Por otra parte, y desde que comenzaron a expedirse el 15 de noviembre, el comercio cacereño ya ha repartido 1.700 tarjetas Fideliza que permiten a los clientes obtener descuentos acumulados por cada compra (un mínimo del 5%) en las 37 tiendas que integran este sistema.