Ya han comenzado a instalar el mobiliario en las dependencias del nuevo hospital de Cáceres. En estos momentos se están poniendo las cocinas, los cabeceros de las camas de las habitaciones de las distintas plantas y el material necesario para la esterilización. En el exterior los trabajos todavía se centran en la urbanización de la parcela. Hace ya cuatro meses que se retomó la obra que supondrá la terminación de la primera fase de esta infraestructura y que se espera que pueda estar operativa a finales del próximo año.

Precisamente esta semana el gobierno de Guillermo Fernández Vara ha anunciado que en los presupuestos de 2017 se contempla una partida de 10 millones de euros para poner a punto el nuevo complejo hospitalario, cuatro millones menos de lo que se había presupuestado para este año para esta misma actuación. Según ha confirmado a este diario la Consejería de Sanidad esa partida es suficiente para acabar la obra. «En principio sí (es suficiente), aunque la ley de contratos estipula que debe haber un 10% de retención para incrementos», y que no descarta usar, respondió el Ejecutivo regional. En el mes de junio, cuando se anunció la reanudación de la obra, se afirmó que se necesitarían 13,5 millones para concluir el edificio, urbanizar la zona y poner en marcha el centro. En total esta primera fase costará cerca de 70 millones, si se suman los gastos ocasionados por los recursos presentados por dos de las anteriores adjudicatarias (ha habido dos recursos de dos empresas y con una de ellas continúa aún el proceso judicial).

Hasta 2019 la Junta tiene previsto invertir en el nuevo hospital algo más de 30 millones de euros, con los que deberá construirse además la segunda fase. Hasta ahora la inyección presupuestaria se contemplaba hasta 2018 pero en las nuevas cuentas se alarga un año más. Sin embarho desde el Gobierno de Fernández Vara aseguran que esto no influirá en la apertura de la primera fase, que se mantiene para finales del próximo año.

El pasado viernes el portavoz del equipo de Gobierno en el ayuntamiento, Rafael Mateos, recriminó a la Junta que el dinero que se invertirá en 2017 se quede en 10 millones; desde el consistorio creen que esa partida debería llegar a los 26 millones para poder hacer frente al pago del mobiliario. Además el grupo popular en la Asamblea va a presentar enmiendas para exigir que se construya la segunda fase.

La primera fase del hospital se encuentra ejecutada al 91%, pero los trabajos han estado cuatro años parados desde que se rescindiera el contrato a la primera adjudicataria, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Placonsa, Joca y FCC, porque solicitó un modificado de presupuetso de 9 millones de euros; anteriormente ya había pedido 9 millones más. Ahora es la UTE San José-Magenta la que se encarga de la actuación.

El hospital se abrirá a finales del próximo año, una vez que finalice la construcción de la primera fase. No se abrirá por fases para no demorar el cierre del hospital Virgen de la Montaña, que se encuentra muy deteriorado. Al nuevo hospital se trasladarán todos los servicios quirúrgicos que actualmente se prestan en este centro y en el San Pedro de Alcántara; el resto de áreas del Virgen de la Montaña se reubicarán en el hospital San Pedro.

Esta primera fase contará ade más con un área de Radiología, servicio del que carece hasta ahora la provincia de Cáceres.