Una joven le denunció hace un año por violación. En el juicio, celebrado el pasado 28 de abril, se declaró inocente y, aunque reconoció que practicó el sexo con la joven, aseguró que había sido consentido. Pese a ello, la Audiencia Provincial le ha declarado autor de un delito continuado de violación y condenado a 12 años de prisión. Le impone además la prohibición de acercarse a su víctima o comunicarse con ella durante 20 años, y el pago de 40.000 euros por los daños morales causados.

La Audiencia declara probado que la madrugada del 7 de abril del 2008 Abdelaziz Khamlich, marroquí de 30 años, abusó de forma reiterada de una joven de 19 años natural de la localidad cacereña de Montehermoso, municipio donde el acusado residía desde hacía 12 años y donde ocurrieron los hechos por los que ha sido juzgado y condenado.

Según recoge la sentencia como hechos probados, sobre la una de la madrugada del citado día el acusado se encontró con su víctima cuando regresaba de una romería local, "la abordó y, sin previo consentimiento, la besó en los labios".

La joven "le conminó a voces" que la dejara en paz, "pero el procesado la tapó la boca, la introdujo a empujones hasta el fondo de un callejón desde el que no se veía la calle y, sacando un cuchillo que colocó cerca del cuello de la joven, la exigió que se callara y trató de quitarle por la fuerza los pantalones". Finalmente fue ella misma la que, "atemorizada, optó por bajárselos", tras lo cual, añade la sentencia, el procesado "la tiró de rodillas al suelo y, situándose detrás de ella, la penetró vaginalmente pese a la negativa de la joven".

Posteriormente, sin dejar de amenazarla con el cuchillo, la introdujo en su furgoneta y la llevó a su domicilio, donde "la sometió a varias penetraciones vaginales más y una última anal" hasta las siete de la mañana, "hora en la que, ante la continua insistencia de la joven, la dejó por fin vestirse y marcharse". La joven acudiría al hospital de Plasencia, donde fue asistida.

CULPABLE Abdelaziz Khamlich, que se dedicaba a la venta ambulante y se encuentra desde su detención por estos hechos internado en el Centro Penitenciario de Cáceres, negó en el juicio los hechos y se declaró inocente. Afirmó que conocía a la joven que le acusaba porque había mantenido con ella una relación sentimental de nueve meses y que ella solía frecuentar su domicilio para acostarse juntos, pero en la sentencia de la Audiencia se recoge como probado que la joven le conocía "tan solo de haber mantenido alguna conversación con él".

También manifestó el procesado que la noche de los hechos había consumido alcohol y cocaína, pero en la sentencia se señala que previamente a estos hechos "el procesado no había consumido alcohol, aunque sí cocaína, si bien --se hace constar no obstante-- no se encontraba en un estado de intoxicación por el consumo de tal sustancia susceptible de afectar a sus facultades intelectivas y volitivas".