Seguía en su coche a los camiones de reparto de bombonas de butano y cuando los repartidores hacían las entregas en los domicilios aprovechaba para sustraer las que podía. Así actuaba Pedro J. C., un vecino de Cáceres al que el magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 2 de la ciudad ha declarado culpable de un delito continuado de hurto, y le impone una condena de 1 año de prisión, y la obligación de indemnizar a la empresa perjudicada, la empresa Nevasa, en la cantidad de 541,71 euros.

El juez declara probado en su sentencia que Pedro J. C., "guiado con ánimo de lucro y aprovechando que en el reparto de bombonas de butano estas quedaban sin custodia mientras los repartidores efectuaban las correspondientes entregas a los clientes, se apoderó de varias botellas". Le declara autor del hurto de, al menos, una docena de botellas que habría sustraído en cuatro días diferentes, y en distintas calles de la ciudad.

En concreto, le declara autor del robo de tres botellas, sobre las 13.20 horas del 26 de marzo del 2008, en la avenida de Hernán Cortés; de dos botellas, sobre las 13.00 horas del 1 de abril, en la avenida Ruta de la Plata; de otras dos, dos días después, de nuevo en la avenida de Hernán Cortés; y del robo de otras cinco botellas, de un camión de reparto que, sobre las 13.20 horas del 18 de abril, se encontraba estacionado en la calle Clemente Sánchez Ramos.

Gracias a diferentes testigos de los citados robos, que aportaron detalles sobre el vehículo en el que circulaba la persona que efectuaba las sustracciones de botellas de butano, "y que eran todos coincidentes", la policía pudo identificar a la propietaria del mismo y, con esta pista, dar con la persona que lo conducía en el momento de los robos, su hermano Pedro J. C. A este se le detuvo finalmente el 3 de diciembre, y estuvo en prisión preventiva hasta el día 17, en que se le puso en libertad provisional a la espera de juicio.