El corte de la N-523, entre la rotonda de la carretera de Badajoz y la del ferial, se prolongará hasta el 25 de noviembre, según confirmó ayer el ayuntamiento. Es la previsión que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha dado al consistorio. Ayer por la mañana ya se había abierto la carretera, dejando el hueco en el que se tiene que encajar el falso túnel, cuya estructura ya está terminada. La caja está colocada al lado de la carretera, junto al tramo de vía ya abierto. Desde Adif no se confirmó ayer ninguna fecha sobre la duración del corte de la circulación. El tráfico se ha desviado por la avenida de la Constitución, en Aldea Moret, y solo se permite la circulación en el tramo hasta La Cañada.
Las obras que han obligado a cortar el tráfico son parte del ramal sur de conexión de la plataforma de alta velocidad ferroviaria con la línea convencional que llega hasta la estación. La plataforma se prolonga 2,7 kilómetros para entrar hasta la ciudad, conecta con la vía convencional entre los barrios de La Cañada y la urbanización de Sierra de Pedro. Hay una conexión ya hecha dos kilómetros más al sur de este punto, es una solución provisional que permitiría cumplir con el compromiso de que la conexión entre plataforma y la vía actual esté terminada antes del 31 de diciembre.
Este falso túnel no estaba en el proyecto inicial, sino que se incorporó tras un modificado en el proyecto, un cambio que se produjo para evitar que se pudieran causar daños en el puente sobre el ferrocarril del camino de Aldea Moret a Aldea del Cano, un elemento que está protegido en el plan general de urbanismo.
La previsión dada inicialmente por Adif era que todo el recorrido, los 2,7 kilómetros, estaría terminado antes de fin de año, pero ayer, en el tramo más próximo a Cáceres, solo se veía la explanación del terreno, aún no se ha colocado la plataforma, ni el balasto ni las vías, que ya están puestas dos kilómetros al sur, de donde ha arrancado la prolongación de la plataforma de alta velocidad ferroviaria.
Son unas obras que llevan un retraso considerable. Es una licitación que salió a concurso hace más de tres años y que se adjudicó en enero de 2017 con un plazo de ejecución de doce meses, que está ampliamente superado tras prolongarse por el modificado.
