Un agente de la Guardia Civil de la Comandancia de Cáceres, del que no ha trascendido su identidad, ha sido detenido con "varios kilos de hachís", así como distintas cantidades de dinero escondidos en su vehículo. Así lo confirmaron ayer a EL PERIODICO distintas fuentes oficiales cercanas a la investigación, las cuales no quisieron concretar, "al menos no por el momento", ni la cantidad de droga intervenida, ni la suma del dinero.

La detención, según ha podido saber este diario, se llevó a cabo en la madrugada de ayer. En un operativo establecido por fuerzas de la Policía Nacional, fruto al parecer de "un chivatazo", localizaron y dieron el alto al agente en la A-V, cerca de la localidad de Navalmoral de la Mata, cuando circulaba en un Mercedes procedente de Madrid y en dirección a Cáceres.

Las sospechas, que se centraban en el agente, se confirmaron cuando se descubrió el dinero y la droga en el interior de su vehículo, tras lo cual fue detenido y trasladado a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la capital, donde ayer por la tarde permanecía detenido.

El agente, al que la Benemérita suspendió ya ayer mismo de empleo y sueldo, será puesto hoy a disposición judicial, y "aunque es prematuro afirmarlo con absoluta seguridad, se estima que "dada la gravedad del hecho" el juez decretará su ingreso en prisión provisional.

Aunque no ha trascendido la identidad del agente detenido por un presunto delito de tráfico de drogas, este diario ha podido saber que se trata de un guardia civil de unos 30 años que hace apenas 20 días que está en Cáceres. Llegó procedente de la Comandancia de Guipúzcoa destinado al Equipo de Atestados de Tráfico de la Comandancia de Cáceres "y era muy conocido".

A INVESTIGAR Al parecer, y pese a llevar tan poco tiempo en la ciudad, había ciertas sospechas sobre él. Nadie se atreve a adelantar la procedencia y el destino de la droga que se le ha intervenido, pues son dos las versiones que se apuntan. Hay quienes presumen que el agente detenido "debía tener alguna relación o trapicheos con algún grupo o red organizada allí en Guipúzcoa y al ser destinado a Cáceres pensaran utilizarle para hacer de correo con esta ciudad", mientras que otros opinan que la droga que se le ha intervenido "podría proceder de algún trapicheo que hizo allí antes de venir a Cáceres y ahora la traía para colocarla aquí".

Son hechos que aún se tendrán que concretar y que revelarán las investigaciones que tanto la policía como el Juzgado lleven ahora a cabo.

La detención de este agente de la Guardia Civil se produce apenas dos meses después de que otro agente, en este caso de la Policía Nacional, se sentara en el banquillo de los acusados también por un delito de tráfico de drogas. El agente, el cauriense Carlos Simón Valiente, que se encuentra desde su detención, en noviembre del 2004, en la prisión de Alcalá Meco, fue juzgado por la Audiencia Provincial de Cáceres junto con otros 12 imputados --dos resultaron absueltos-- miembros de un red de narcotraficantes, y fue condenado a una pena de tres años y medio de prisión.