Una multa de 8.100 euros tendrá que pagar el dueño de una gravera al que la justicia ha declarado criminalmente responsable de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna. Además, en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a la Junta con 5.000 euros para reponer los daños causados.

El Juzgado de lo Penal de Plasencia declara como hechos probados que Felipe C. P., de 67 años y natural de Jaraíz de la Vera, propietario de la gravera Aridos Fecalpa, "siendo conocedor de las características medioambientales del entorno en que realizaba su actividad empresarial, desde al menos mayo del 2003, provocó el día 14 de mayo del 2004 la completa destrucción de una colonia de cría de la especie Riparia Riparia (avión zapador)".

Dicha especie está catalogada como sensible a la alteración de de su hábitat por el decreto que regula el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura. Además, la colonia destruida se encontraba ubicada en un tramo del cauce del río Tiétar incluido en el Espacio Natural Protegido denoninado Entorno de los Pinares del Tiétar.