José Antonio Fuentes, que ostentó cargos de máxima responsabilidad en la diócesis de Coria-Cáceres durante los últimos veinticinco años, falleció la madrugada de este jueves en Cáceres tras «una larga enfermedad», según informó ayer el obispado. Fuentes ha sido una de las figuras más destacadas de la iglesia cacereña en el último cuarto de siglo. Su capilla ardiente se instaló ayer por la mañana en la concatedral de Cáceres y el funeral fue oficiado anoche en Santa María por el obispo, Francisco Cerro. El entierro será esta mañana en Palencia, provincia de la que era natural, nació en la localidad de Castromocho de Campos en el año 1941. Esta mañana, a partir de las 10.00, habrá una misa en su memoria en la concatedral que presidirá el arzobispo de Mérida-Badajoz y cooficiarán el obispo de Coria-Cáceres y el administrador de la diócesis de Plasencia.

José Antonio Fuentes ha sido junto a Ceferino Martín Calvarro, a quien sustituyó al frente de la vicaría general de la diócesis en el año 2009, uno de los principales protagonistas de la historia del obispado en las últimas tres décadas, un periodo por el que han pasado al frente del obispado Jesús Domínguez, Ciriaco Benavente y Francisco Cerro.

Además del cargo de vicario general, puesto que desempeñó hasta el pasado 6 de septiembre, cuando fue sustituido por Diego Zambrano, José Antonio Fuentes ha estado ligado durante veinticinco años a su función de deán presidente del cabildo catedralicio de la diócesis de Coria-Cáceres. En una entrevista con este diario en enero de 1997 ya advertía de la necesidad de actuar urgentemente en la restauración de las fachadas de la concatedral de Cáceres por estar afectadas por el mal de la piedra, con posterioridad, con Fuentes como deán, se acometieron reformas en el templo por parte de Cultura.

Desde la diócesis se recordó ayer que cuando José Antonio Fuentes prestó juramento de fidelidad al acceder al cargo de vicario general aseguró que lo aceptaba “con serenidad y humildad” y que asumía el encargo del obispo, entonces ya estaba Francisco Cerro al frente de la diócesis, con “su deseo de mantener las buenas relaciones con las instituciones civiles sin perder la independencia de la iglesia”.

Fuentes estudió en el seminario diocesano de Palencia y posteriormente en la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra. Llegó a Cáceres en el año 1973, con el cargo de canónigo penitenciario de la diócesis, también desempeñó el de vicario judicial y juez presidente del Tribunal Eclasiástico.