Si algo tiene de malvado la noche es que confunde... y transforma. Y la del viernes, tercera de las ferias, fue un buen ejemplo de ello. Un paseo por las casetas antes de la medianoche dejaba claro que el recinto ferial se ha convertido en el escaparate más cacereño . Y en la mayoría de los casos, con las caras más conocidas de la ciudad fuera de sus clichés habituales.

Por orden cronológico, y sin querer faltarle al respeto, Felipe Fernández, penúltimo mandamás del Cáceres CB, mataba penas en las casetas con más marcha. Simpático como nunca, se confesaba "un ex" a corto plazo. Y es que el futuro se escribe en la mirada de los hombres que se divierten. Relajada y en familia, otra jefa , en este caso en activo, pero de los socialistas cacereños. Emilia Guijarro alejaba a Federico Suárez de las broncas en la Asamblea, mientras los diputados populares comandados por Teresa Bravo apuraban sus últimos minutos como cenicientas antes de las doce. Y es que los días son siempre largos en la feria.

Aún más divertido se mostraba el edil Javier Castellano, siempre bien acompañado, pero sin ese sombrero con el que deleitó a la concurrencia en la Casa de Andalucía el jueves. Y para divertidos, el grupo de la cantante Pilar Boyero. No de músicos sino de acompañantes: su imperturbable novio Enrique Tejado y los obreros del mundo Angel Alvarez y Valentín Batalla. Nadie les ganaba el viernes en puntos , ni siquiera The Funkesteins, en la caseta de Iniexsa con Juanjo Cortés de animador festivo.

Del asfalto también emergían vecinos como José María Tovar (Nuevo Cáceres) y Amador Hernández (Los Fratres). Tampoco faltó el subdelegado del Gobierno Fernando Solís, sin corbata, aunque sin la pipa de Eladio Avila, el hacedor de la Casa del Sol en el Ateneo. Y es que la noche nunca decepciona.