El pasado 5 de noviembre finalizó el plazo para presentar las alegaciones contra la modificación de las ordenanzas fiscales del agua y del alcantarillado, que conllevan una subida de la tasa que se paga por estos servicios. Esta subida de la tarifa está relacionada con el nuevo contrato del agua, dado que en el incremento influyen las nuevas condiciones del mismo y el canon de 37,7 millones, un dinero que ahora adelantará la empresa. El ayuntamiento tendrá que devolver en 24 años 30,2 millones, con los intereses que se generen, de los 37,7.

La firma del contrato con Acciona podría verse retrasada si se espera a que entre en vigor la nueva ordenanza, "creo que deberíamos aprobarla antes", indicó ayer Pacheco en una primera impresión. El portavoz confió en que la resolución de las alegaciones y la aprobación definitiva de la modificación estén antes de final de año. Castilla opinó que el contrato se podría firmar ya, aunque "lo recomendable es que esté aprobada la ordenanza".