La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local, se ha incautado de 8.832 artefactos pirotécnicos y ha formulado las correspondientes denuncias por llevar a cabo la venta de este material sin las correspondientes autorizaciones. Según informa el instituto armado y recoge la agencia Efe, estas aprehensiones se han llevado a cabo tras efectuar una decena de inspecciones en establecimientos de la ciudad en los que se sospechaba de la venta de este material.

La Guardia Civil está llevando a cabo estos días una campaña especial para vigilar y controlar la venta de estos productos, que aumenta de forma considerable durante las fiestas navideñas y otras celebraciones. Así, está inspeccionando tanto los lugares de venta, como los de uso de estos materiales.

Por ello, aprovecha también para hacer una serie de recomendaciones en las que indica que la adquisición de este tipo de productos se debe realizar en los puntos de venta autorizados para evitar con ello cualquier tipo de peligro derivado de que estos no cuenten con las condiciones idóneas para su conservación.

La Guardia Civil especifica que la venta ambulante de productos pirotécnicos está totalmente prohibida, por lo que se debe evitar su adquisición en mercadillos o puestos ambulantes que no reúnan las condiciones de seguridad.

Además, pide no guardar los artículos pirotécnicos adquiridos en ropas ni bolsillos, no encenderlos nunca cerca de otros artificios; no manipular sus componentes, ni extraer su contenido; y al utilizarlos en la vía pública, no olvidar que la calle es de todos y que se debe hacer en lugares autorizados.

Precisamente este año el Ayuntamiento de Cáceres ha pedido a la ciudadanía que respete la normativa que prohibe el uso de petardos y fuegos artificiales sin permiso municipal. En la capital cacereña está prohibido su uso. El artículo 16 de la ordenanza reguladora de Convivencia Ciudadana y de la Protección del Entorno Urbano del año 2006 prevé sanciones que van desde los 750 a los 1.500 euros.

Por otra parte, la Guardia Civil ha indicado que, esporádicamente, algunos artefactos explosivos de la guerra civil son localizados en terreno rural y por trabajadores de explotaciones agrícolas, los cuales son neutralizados y destruidos por especialistas de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres pertenecientes al Grupo de Desactivación de Explosivos.

Este tipo de explosivos, aunque por su apariencia, debido a los años transcurridos, den la sensación de encontrarse totalmente inservibles, sus componentes interiores, en especial el detonador, en la mayoría de los casos se encuentran en perfecto uso, ha apuntado.

Por ello, la Guardia Civil ha recomendado, que si un ciudadano se encuentra estos explosivos, llame de inmediato a la Guardia Civil (062), que evite manipularlos o transportarlos, que señalice el lugar con ropa o marcas en el suelo, que permanezca alejado del lugar un mínimo de 300 metros y, si es posible, facilitar coordenadas a través del GPS del teléfono móvil.