EDAD 48 AÑOS.

NACIDO EN CACERES.

PROFESION CAMARERO.

TRABAJA EN CAFETERIA ACUARIO DESDE HACE 28 AÑOS.

AFICIONES TODOS LOS DEPORTES, LA LECTURA Y VIAJAR.

Llevar 34 años en la profesión, 28 de ellos en un mismo establecimiento, no es fácil, pero Isidoro Martín lo ha conseguido. Las claves, según él, gustarte mucho el trabajo, ser buen profesional y el buen trato de la empresa.

--¿Cómo llegó a la hostelería, por necesidad o por gusto?

-- Por tradición familiar, pues mi padre y todos mis tíos tenían negocios de hostelería en Cáceres y yo seguí sus pasos.

--Con tantos años en una barra conocerá muchos secretos, ¿no?

-- Muchos, muchísimos. Pero hay que ser buen profesional y saber ver, oír y callar, y ser fiel con los clientes, pues la verdad es que un camarero es, en algunas ocasiones, casi como un psicólogo.

--¿En qué han cambiado los cacereños en estos años?

-- Como clientes son más exigentes y también más educados. Antes se trataba al camarero como si se estuviera por encima de él, ahora es de igual a igual.

--De los 30 años en el Acuario, 23 en la discoteca ¿ha cambiado mucho la noche cacereña?

-- Hombre, ahora hay más juventud. Antes la noche la acaparaban más los matrimonios.

--¿Y en su opinión hoy la noche, la movida cacereña, es tan problemática como se dice?

-- Yo creo que se exagera un poco. Es cierto que hay gamberros, pero son grupos reducidos, lo que sí ocurre es que ahora nos molesta todo, somos menos tolerantes ante los ruidos...

--¿Y que prefieren los cacereños, el cañeo o las copas?

-- Antes preferían las copas, pero ahora prefieren estar de cañas hasta que el cuerpo aguante.