Para este profesional, que trabaja desde el 2005 en la oficina del Area de Rehabilitación Integrada supervisando las intervenciones en el casco histórico, la normativa recogida en el Plan Especial marca el nivel de protección en cada edificio y permite estudiar "caso por caso". Reconoce que el objetivo de facilitar la rehabilitación de viviendas se está cumpliendo, aunque opina que "lo que está fallando es la revitalización".

Pone como ejemplo la falta de una oficina que asesore a los interesados en abrir un negocio y aboga por que el nuevo consorcio de la ciudad monumental ponga en marcha este servicio. "Va a ser una herramienta fundamental. En el casco antiguo no puede haber solo viviendas y edificios oficiales", concluye.