Otro de los negocios que más han proliferado en los últimos años son los centros de fisioterapia, a los que la ciudadanía acude no ya con el objetivo de curar un dolor, sino de prevenirlo o, simplemente, para sentirse bien. "Vienen más mujeres, sobre todo de edades comprendidas entre los 50 y los 60 años, aunque tengo clientes desde bebés hasta personas más mayores", dice Almudena, de Osteopatía y Fisioterapia Almudena Márquez, que abrió hace unos cinco años. "La gente suele venir en torno una vez al mes para prevenir los problemas de espalda", manifiesta.

"Por cada diez hombres, vienen unas veinte mujeres", avanza Almudena, que también asocia la demanda en centros como en el que ella regenta con el aumento en la sociedad de las prácticas deportivas. "Lo que quieren es sentirse bien, de ahí que se acuda a los tratamientos de fisioterapia y osteopatía", finaliza.