El Hospital Nuestra Señora de la Montaña ya está completamente vacío. El pasado viernes se trasladaron las consultas de Alergología y pruebas funcionales, las últimas que quedaban en el edificio, por lo que la actividad sanitaria en el mismo ha quedado ya reducida al Punto de Atención Continuada (PAC), que aún se mantiene en el inmueble a la espera de encontrar una ubicación adecuada. Con anterioridad ya se trasladaron el resto de consultas externas y las plantas de hospitalización de Cirugía Plástica, Geriatría y la Unidad de Psiquiatría. Las dos últimas se encuentran ahora en el hospital San Pedro de Alcántara y Cirugía Plástica en el Universitario (nuevo hospital).

Sin embargo, antes de entregar definitivamente las llaves a la diputación, propietaria del edificio, se someterá a una limpieza a fondo. Por esta razón de momento no hay fecha fijada para su traspaso. Una vez que pase a manos de la institución provincial se pondrá vigilancia privada para evitar que sufra actos vandálicos. Así, contará con un vigilante y con cámaras de seguridad.

Mientras tanto, y como realmente el hospital se da por cerrado, esta tarde se ha preparado un acto de despedida. Comenzará a las 18.00 horas y consistirá en dar un abrazo al inmueble como símbolo de despedida. La idea es lograr rodear el edificio con todas las personas que asistan, tanto trabajadores como usuarios. H s. r.