Los cuentos de hadas transmiten importantes mensajes formativos, moralmente prácticos y universalmente reconocidos por la humanidad. Ayudan a los niños a construir su identidad y a dar respuestas a conflictos internos terribles. Fíjense, por ejemplo, que los protagonistas de los cuentos tienen que luchar contra ogros, dragones de siete cabezas y brujas poderosísimas. A todos ellos se enfrentan valientemente a diario. De manera que son sus problemas mucho más graves, salvando las distancias claro, que para la castigada sociedad actual lo son el paro o los ERES. Por eso, la enseñanza de un cuento es tan necesaria para el futuro crecimiento del ser humano y deja en él una importante lección: quien no se enfrenta a los problemas siempre pierde.

Esa lección la ofreció ayer el profesor de la Universidad de Extremadura Enrique Barcia, un mago de la palabra y del atril que está detrás de la colección de cuentos populares 'El pico de la cigüeña' editada por la Diputación de Cáceres desde la pasada legislatura gracias al convenio de colaboración de la institución provincial con el Grupo de Investigación de literatura infantil y juvenil de la Uex formado por el propio Barcia, José Soto Vázquez, Hanna Martens y Ramón Pérez Parejo.

El acto de ayer sirvió para presentar la cuarta entrega de esta colección compuesta por la adaptación de dos cuentos de Sergio Hernández de Soto y Marciano Curiel, 'El rey durmiente en su lecho' y 'La cogutita y el lorito' respectivamente, con ilustraciones de la extremeña Esther García. La diputación ha editado 1.000 ejemplares que podrán adquirirse próximamente en las librerías a un precio de 7,30 euros.

La versión original de El rey durmiente fue recogida por Sergio Hernández de Soto en su edición de Cuentos populares de Extremadura, en 1886. Se trata de un cuento muy difundido en Europa, en la Italia y la Francia del siglo XVII y recogido igualmente en Alemania por los hermanos Grimm. Es, quizás ésta, la versión menos machista de La Bella Durmiente, (el rey espera a la princesa para despertar) y es todo un clásico que inspiró al genuino cineasta americano Walt Disney y al ballet de Tchaikovsky, obra que al tercer año de su estreno ya había sumado más de 300 representaciones.

El gallo Kiriko

La Cogutita es la versión del relato de Marciano Curiel Merchán, recogido en su edición de Cuentos Extremeños en 1944. Es una adaptación del tradicional cuento El gallo Kiriko. Seguro que se acuerdan: "En un gallinero muy postinero se iban a celebrar unas bodas de alto plumero. Las bodas del tío Perico, que había invitado a su sobrino el gallo Kirico..." , un texto de retahíla que encadena palabras, entretiene y potencia los recursos mnemotécnicos (una técnica de memorización basada en la asociación mental de la información a memorizar con datos).

Y todo esto aderezado por Esther García, una ilustradora de excepción, una de las mejores de su género en la literatura infantil y juvenil del momento que ha colaborado con nombres de prestigio como la escritora Beatriz Osés (La Brújula o El Cuentanubes). Cuentos de 'El pico de la cigüeña', con tintes fonéticos extremeños y de localización, han sido traducidos al alemán y se han lanzado también en Austria y Suiza. No es de extrañar que la diputación apueste por esta cuarta edición para enseñarnos que a un dragón de siete cabezas llamado Paro también se le puede vencer.