¿Qué se puede hacer un domingo en Cáceres? ¿Quizás un paseo por Barcelona? ¿Una visita a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia? ¿Un baño en Marbella? ¿Unas sardinitas en la playa de Santander? Los ultraligeros de última generación fabricados por la empresa cacereña Andi Aeronaútica pueden despegar sin problemas del campo de La Cervera, a 15 kilómetros de la ciudad, y poner rumbo a donde el usuario quiera, sin pedir permisos, sin plan de vuelo, sin trámites.

"Hace poco salí a las 9.00, realicé gestiones en Málaga y a las tres de la tarde estaba comiendo en mi casa. Total: dos horas de vuelo, sin multas ni riesgo de perder puntos", bromea el propietario de la firma, Diego Andrada. Otras ciudades lejanas son igualmente asequibles: Santander a dos horas y media, Valencia a tres horas, Barcelona a tres horas y media... "Un empresario del norte de Cáceres debe viajar habitualmente a Madrid, y ahora lo hace en 55 minutos", explica Andrada. ¿El consumo? Asumible: 10 litros de gasolina 95 cada 100 kilómetros.

Además, los modelos de Andi Aeronáutica --los S.G. italianos--, aterrizan y despegan en pistas de solo 200 metros --La Cervera tiene 1.400--. Vuelan con una frecuencia de radio asignada a 300 metros de altitud como máximo en zonas no controladas, y a 4.000 o 5.000 metros si existe control.

Pedir pista por tres euros

Cuando llegan a otra ciudad, pueden aterrizar en los aeropuertos --previo permiso-- pagando una tasa oficial de 3 euros diarios, o bien buscar un aeródromo o campo de vuelo --hay muchos por el país--, donde les cobran esa cantidad aproximada por un espacio.