La Virgen de la Candelaria es una de las advocaciones más antiguas de la Virgen María. Su fiesta se celebra en toda la Iglesia católica el 2 de febrero en recuerdo al pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento.

La fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas; todos estos nombres expresan el significado de la fiesta. Cristo la Luz del mundo presentada por su Madre en el Templo viene a iluminar a todos como la vela o las candelas.

La imagen es venerada en las Islas Canarias, especialmente en Tenerife, pero también lo es en Cáceres, donde Paulino Hernández le pone mucho cariño a esta fiesta. Paulino es el párroco de San Mateo, iglesia de la que depende la ermita de las Candelas, que data del siglo XVI y que está en la calle San Ildefonso. El nació en Madroñera en 1946, pero lleva en Cáceres desde los años 70.

A Las Candelas también acude Cándida Bermejo Domínguez, que nació en la plaza de Italia y que vive en El Rodeo. Ella es una de las mujeres que participan en la mesa de ofrendas, donde además de dulces se venden mantelerías, faldones, bolsas de pan, cestas... y lo que se recauda se destina a Cáritas.

Hija de Fernando y de María, Cándida aprendió a coser en la escuela de la Montaña, con doña Crescencia, y a bordar con Mari Bravo, que vivía en la Consolación. Cándida bordó los juegos de cama de sus hijas cuando se iban a casar. En casa de Cándida eran 10 hermanos, así que a los 14 años dejó de estudiar y se puso a trabajar con su madre, que limpiaba en Telefónica.

La juventud de Cándida pasó entre paseos por Cánovas y sesiones en el Coliseum. A los 16 Cándida y Vicente Bejarano se hicieron novios. Tienen 4 hijos, 4 nietos y un montón de sobrinos.

Antonio García Polo, conocido como Yiyi, es otro incondicional de Las Candelas. Yiyi nació en la calle Damas. Eduardo Fernández Sánchez, Casasola, Manolo Jiménez... eran sus amigos. En el barrio vivía el ajero, que tenía 3 hijos. A esa familia la llamaban los ajeros porque en su casa pelaban ajos y hacían luego las trenzas.

Yiyi estudió con doña Anatolia, que daba clases al lado del antiguo edificio de Correos y que ha fallecido hace poco, ya cumplida la centena. Estuvo luego en el Padu, con don Antonio, don Pedro... y después se fue a la mili en el CIR. Se casó con Caty y tienen 5 hijos. De jóvenes acudían a los guateques: en el jardín del puente de San Francisco, en la calle Parras...

Estuvo 30 años trabajando en Campsa, montó una gasolinera en la carretera de Malpartida y una empresa de sonido a la que llamó Yiyi. Cuando llegan las Candelas, Yiyi siempre presta el equipo de sonido para animar el cotarro.

Yiyi es aficionado a la poesía, pero lo que más nos gusta de él son sus chistes. De todos los que cuenta, hay uno que nos hace mucha gracia: "Iba Antonio por la calle y se encuentra con su compadre José. ¡Hombre, compare !, ¿de dónde vienes?. Pues mira, Antonio, vengo del médico. ¿Del médico, y qué te ha dicho? Nada, porque no he entrado. ¿Y eso por qué, José?, pregunta Antonio extrañado. Pues porque había un cartel en la puerta que decía: Consulta, de 4 a 6 . Estábamos 8 y me he venido".

Las Candelas fue el sarao de la semana. Allí vimos a Carmen Tejado y su hermano Pedro, que fue concejal con Sánchez Polo, y a Emiliano Durán y su mujer, Julia Pavón, bueno y a gran parte del peperío : Joaquín Rumbo, Candi Bello, Guadalupe Díaz, Luis Fernando Gallego y Teresa Bravo con las hijas de su hermano Eugenio, por cierto, iban preciosas vestidas con traje regional.

Tótem del catovismo

Del PSOE solo acudió Marcelina Elviro. Y aquí nos tenemos que detener. Porque... no me dirán que Marcelina no es el tótem del catovismo, que si no fuera por ella y por la devoción que le pone no sabemos que hubiera sido ya del catovismo. Así que estando Marcelina, que el peperío no sufra, que el catovismo está más que salvaguardado.

Por ejemplo, Marcelina va cada Nochebuena a la misa del gallo en San Mateo. Se juntan Carlos Villamor, catedrático de Filosofía del Derecho, y su mujer, Pamela, César Ráez, Mónica Pavón y todos los demás. Montan una juerga que para qué con las panderetas y las zambombas.

Y es que eso de las tradiciones lo ha mamado Marcelina desde bien chica. Esta semana la concejala socialista nos ha regalado una foto vestida con un traje de labradora con tan solo 4 años. ¡Marcelina, tú sí que vales!. La foto se la hicieron en Brozas, aunque Pepe Higuero (nos encantó tu retrospectiva del pop español el viernes en Babel) se ha encargado de hacer el montaje situando a Marcelina en Santa María junto al mismísimo San Pedro de Alcántara.

La foto de Marcelina tiene un gran valor sentimental para ella, tanto es así que Germán Díaz, pintor de su pueblo, le hará un lienzo. La imagen la captó el inolvidable Santiago Caldera. Y aquí también nos tenemos que detener porque el viejo Caldera consiguió llevar la fotografía a la calle. Retrató a cientos de niños, a los soldados que se licenciaban y a las parejas de novios que se enamoraban.

Caldera aprendió pronto el oficio y aunque la fotografía era su gran pasión, antes ejerció de zapatero y hasta repartió novelas por entregas. Aquel hombre se convirtió en toda una institución en la ciudad. Estaba en todas partes. Muchos todavía recordarán el caballo de madera que hizo popular el dicho de "Eres más famoso que el caballo de Caldera, que no come pero da de comer" .

Imposible tampoco olvidar a aquel Bambi que Santiago utilizaba para los montajes fotográficos en Calvo Sotelo. Su legado está repartido por las estanterías de las casas de cientos de cacereños a los que la cámara de Caldera inmortalizó.

El viernes estuvimos en Madrila Alta, el pub de la Plaza de Gante que ahora lleva Carlos Costa, hijo de Antonio Costa, dueño del restaurante del Palacio de los Golfines (por cierto, enhorabuena por el cocido de ayer para Haití). El caso es que Madrila Alta se inauguró el viernes y lo hizo con un concierto de los geniales Miscelánea (Ana, Antonio, Alberto y Curro; nos cautivó la voz de Ana cuando nos regaló Siempre es invierno ). Estaban Paco Gutiérrez, sorpresón nuestro reencuentro con Estela, que prepara el lanzamiento de nuevo disco (suerte, te la mereces), Virginia Rubio, Nena, Laura Tello, Marichy Trancón (genial tu tocado) y los camareros Carlos, Lorenzo y Javi.

Seguimos sumando en Facebook: Leonor Flores, Fernando Solís, Juan Parejo, José Antonio Moreno (somos fans de La sábana , tu programa nocturno en Canal Extremadura Radio), bueno y nuestra alcaldesa, Carmen Heras, a la que damos la bienvenida a esta gran familia que poco a poco se acerca a los 300 amigos.

En la Era de los Mártires Jairo sale a hombros tras su faena. De vuelta a nuestra buhardilla, la última bossanova de Miscelánea, y a su compás Santiago Caldera asoma en la estantería galopando con su clic a lomos de su caballo.