La marea universitaria que ha llegado a Cáceres ha dado colorido a la ciudad, pero también muchos quebraderos de cabeza a los vecinos de la plaza de Albatros, que ayer volvieron a padecer los efectos de la movida con ruidos que se alargaron hasta las diez de la mañana, según aseguró a EL PERIODICO EXTREMADURA el presidente de la Asociación de Vecinos de La Madrila, Miguel Salazar.

Aunque el representante vecinal acusó directamente a los propietarios de Latinos, Airbag y Submarino de incumplimiento de horarios, el dueño de uno de estos establecimientos explicó que cumplieron la normativa: es decir, cerraron a la 01.30 y reabrieron sus puertas a las 05.30, tal como les permite la ordenanza autonómica. Los jóvenes esperaron, una vez más, una hora entre el cierre de las discotecas y la reapertura de estos locales para alargar la fiesta. Los bares estuvieron "hasta la bandera", según los hosteleros, que insistieron en defender su negocio "tras la crisis del verano".

Uno de los inconvenientes con que se encontraron los universitarios fue la lluvia. El ayuntamiento ha cedido unos terrenos en el ferial a Mosquito Espectáculos para realizar actividades en el hípico. Representantes de la empresa insistieron en la necesidad de que el consistorio cubra con un techo una parte de la zona, puesto que la lluvia obligó a los estudiantes a salir de allí. Ayer Mosquito tenía previsto abrir sus barras y hoy también lo hará.

LAS FIESTAS

Por otro lado, el ayuntamiento anunció ayer la autorización de fiestas universitarias en el ferial. La Escuela Politécnica, Derecho, Enfermería e Informática celebrarán fiestas del 9 al 11 de octubre, del 16 al 18 de este mismo mes y del 23 al 25. También se ha dado el visto bueno a la solicitud de la Facultad de Veterinaria para sus novatadas, que se celebrarán del 30 de octubre al 1 de noviembre.

El portavoz municipal, Andrés Nevado, recordó que los universitarios deben poner un aval de 500.000 pesetas y correr con los gastos de luz y agua. Nevado añadió que los autobuses al ferial se incrementarán sólo durante los fines de semana y aclaró: "No es nuestra pretensión poner más autobuses cada vez que a ellos se les ocurra hacer una fiesta". Finalmente, la policía desplegó ayer sus dotaciones para evitar incidentes.