El mercado franco se despedirá de Ronda de la Pizarra para entrar en Vegas del Mocho antes de las navidades. Los trámites administrativos van cumpliendo los plazos según lo previsto, con lo que el ayuntamiento asegura que el traslado llegará antes de que comience el 2012. El cambio de ubicación solo está pendiente de los informes de Patrimonio y de la policía local, aunque los estudios previos que realizaron los técnicos daban ya luz verde a este traslado.

La decisión de enviar la venta ambulante a Vegas del Mocho surgió por la imposibilidad de trasladarlo a la parcela de Mejostilla debido al elevado coste que suponía la urbanización de la misma, algo necesario si se quería ubicar el mercadillo allí con las condiciones necesarias. El gobierno no tenía dinero para ello y los vecinos de Ronda de la Pizarra, hartos de soportar cada miércoles esta actividad, exigían que se lo llevaran de allí. Así las cosas, la junta local de gobierno acordó el pasado 2 de septiembre el expediente para trasladar el mercado franco a calles de la urbanización Vegas del Mocho, nuevo polígono residencial que está entre la cárcel vieja, en la avenida Héroes de Baler, y el residencial Las Candelas e Induyco, donde está el Centro de Oportunidades de El Corte Inglés. La ronda norte lo atraviesa y los viales elegidos se encuentran entre Las Candelas y la ronda norte. Los puestos se colocarán en las calles Fausto Picapiedra, Mariño Báez, Pedro Núñez, Santo Tomás Aquino y Darwin.

Esta opción fue justificada porque solo requiere una inversión de 5.970 euros ya que varias de las parcelas colindantes son del ayuntamiento. Además, la distancia que hay con las viviendas más próximas es de casi cien metros y hay suficientes plazas para estacionar en las proximidades, requisitos mínimos exigibles para poder ubicar esta actividad. Por esta última razón, por ejemplo, fue desestimada la posibilidad de trasladarlo a Casa Plata o Maltravieso.

PROYECTO DE MEJOSTILLA

El proyecto del traslado del mercadillo a una parcela de Mejostilla situada detrás de las superficies comerciales Lidl y Mercadona (junto a la ronda Norte) fue promovida por la anterior legislatura y desestimada por la actual, no porque no compartiera la efectividad de la misma, sino por falta de fondos. Ya entonces el ayuntamiento anunció que necesitaba buscar inversores para cambiar la ubicación.

El proyecto contemplaba la división del terreno en 16 parcelas separadas por calles, en las que se distribuirían los 520 puestos. Además, los vendedores ambulantes contarían con espacio suficiente para instalar sus camiones y en el entorno del recinto se contemplaba la construcción de aseos públicos, zona de juegos infantiles, zona ajardinada y un espacio dedicado a las actividades deportivas. En definitiva se trataba de un centro multiusos de 22.000 metros cuadrados que podría albergar, además, actividades culturales o deportivas.