Satisfacción y nuevos retos. El Mercado Medieval de las Tres Culturas --cristiana, árabe y judía-- clausuró ayer su octava edición con una masiva afluencia de público al casco histórico y hoteles llenos durante todo el fin de semana. El Ayuntamiento de Cáceres, organizador de la convocatoria, calculó ayer que el casco histórico ha registrado cerca de 150.000 visitas desde el jueves y hasta el domingo, 50.000 más de las previstas inicialmente, con el 90% de ocupación hotelera. "Ha sido mucho mejor de lo que esperábamos", subrayó en la tarde de ayer el concejal de Turismo, Francisco Torres, al hacer balance sobre el mercado.

Según el edil, el crecimiento de público también se ha dejado notar en las ventas, superiores a las del año pasado y que no se han visto afectadas por la crisis económica. "En el mercado no se ha percibido", afirmó rotundo al ser preguntado por este diario. La tarde del sábado fue la de mayor afluencia y movimiento de personas en la ciudad monumental, donde el único incidente destacable se produjo en la madrugada del sábado cuando varios jóvenes provocaron destrozos en unas atracciones infantiles en la plaza Mayor, sin que hayan sido localizados aún, explicó Francisco Torres.

"PRODUCTO HECHO" Entre los principales factores que han determinado este aumento de visitas, el concejal citó ayer "la promoción previa y la trayectoria" del certamen, que acumula ya ocho ediciones. "Es un producto hecho", indicó Torres, que hizo hincapié en que el mercado ha servido este año para que los hoteles atraigan a turistas con una oferta especial para disfrutar del fin de semana en la capital cacereña. A esta iniciativa se une, recordó el edil, una campaña publicitaria que la concejalía ha puesto en marcha en radios de Madrid para atraer a visitantes de esta comunidad.

Con vistas a la próxima edición, el concejal sugirió ayer que el mercado crezca en espacio aprovechando el recorrido desde el párking de Obispo Galarza a la plaza Mayor y del edificio Valhondo, en San Blas, hasta esta misma zona por la calle Peña. Aunque el número de puestos ha descendido en 35 con respecto al año pasado --ha habido un total de 120, según cifras municipales--, el ayuntamiento cree que ha sido positivo porque se ha podido pasear por la ciudad monumental con mayor comodidad. Por primera vez, recordó Torres, se ha establecido un plan de seguridad específico a cargo del servicio de Prevención del Sepei para actuar en caso de emergencia en el recinto intramuros y el entorno de la plaza.

Asimismo, la concejalía de Turismo considera necesario mejorar la ornamentación de las calles para el próximo año y aumentar la presencia de artesanos locales, que este año se han concentrado en la plaza Mayor. En opinión de Torres, ha sido acertado incorporar los espectáculos de la asociación Fratres de Cáceres y de bailarines de danza del vientre para que la ambientación del mercado gane en calidad. Además, destacó la incorporación del barrio judío como espacio para la exposición de animales, aunque lamentó que las limitaciones de esta zona no permitan aumentar la cantidad en próximas ediciones.