El recinto del Julián Murillo en la Ronda de San Francisco agota sus últimos días como centro de menores, al tiempo que las obras para levantar las nuevas instalaciones, en la barriada de Nuevo Cáceres, están a punto de concluir. Desde la Junta de Extremadura, titular del nuevo centro, confirman que la obra está casi terminada y señalan que ya está en fase de licitación el mobiliario del centro. La previsión de la Dirección General de Infancia y Familia, de la que dependerá el centro, es que el traslado se lleve a cabo a lo largo del próximo otoño, previsiblemente en el mes de octubre.

El nuevo centro de menores, en la esquina de Juan Solano Pedrero con Ronda de la Pizarra, tendrá capacidad para 40 niños (5 más que las actuales instalaciones en San Francisco), que se distribuirán en dos edificios en función de sus edades: un módulo para 16 menores de hasta dos años y otro para niños de hasta seis años. El recinto de los niños de hasta dos años contará con tres habitaciones con cunas, cuatro dormitorios dobles, aseos infantiles con cambiadores y un salón. El módulo para los niños de hasta seis años tendrá cuatro dormitorios dobles, aseos, salón y cocina. La configuración del edificio, diseño del arquitecto cacereño Eleuterio Sánchez Vaca, es una de las novedades que incorpora el nuevo edificio distribuido en pequeños núcleos.

El centro contará además con una zona específica para los trabajadores, un área de guardia para los niños que requieran atención las 24 horas, sala de curas, gimnasio, biblioteca, y talleres de manualidades, informática y audiovisuales.

Estos pabellones y el resto de las dependencias ocuparán en total 2.375 metros, de los 5.000 que tiene el solar, por lo que quedarán otros 2.625 para jardines, zona de juegos y aparcamiento. Las nuevas instalaciones cumplirán además con todos los requerimientos de accesibilidad y seguridad que exige la normativa actual.

EL FUTURO DEL JULIAN MURILLO En cuanto al futuro de las instalaciones en las que ahora residen los niños del Julián Murillo, la Diputación de Cáceres, titular del inmueble, no ha decidido aún si se dará o no un uso específico al mismo, aunque en algunas ocasiones se ha hablado de dotar a ese espacio a un uso cultural.

Por el momento se ha iniciado el traslado de algunos servicios propios del órgano provincial a las zonas que no están ocupadas, "como el consorcio medioambiental o la agencia de la energía", precisó a este diario el vicepresidente de la diputación y presidente en funciones, Miguel Angel Morales. "Se estudiará cuando se lleve a cabo el traslado de los niños a las nuevas instalaciones de la Junta", emplazó, aunque reconoció que la opción preferente es "servicios propios".

El Julián Murillo atiende en las instalaciones actuales a 22 niños de hasta seis años, y es el único de la región dedicado en exclusiva a menores de esta franja de edad en situación de desamparo. El otro centro, el San Juan Bautista de Badajoz, tiene un módulo para menores de esta franja de edad, pero también hay niños mayores.