"Las huertas del Marco existen desde hace siglos y siempre han supuesto un beneficio para Cáceres. Si ahora la ciudad se extiende, ¿qué culpa tenemos? ¿por qué exterminarlas? ¿Por qué quitarnos el terreno de nuestros mayores? Entre indignada y triste, Juani Corchado relata la historia de su finca junto a la ribera, cómo su abuelo construyó la casa, cómo su padre le dedicó su vida, los cultivos, el tinao, los recuerdos... "Tenemos caballos y ovejas, y nos gustaría seguir aquí. No queremos dinero ni otro solar, no queremos ser millonarios, sólo nuestra parcela", declara.

La problemática radica en que buena parte de la superficie que Juani destina al ganado, 9.000 de los 12.000 metros cuadrados totales, forman parte del parque que contempla el nuevo Plan General de Ordenación Urbana junto al Marco, y cambia su calificación de urbana a verde. Lo mismo le ocurre a otros vecinos de la zona. Pero los familiares de Juani no temían nada de inmediato, simplemente porque nadie les ha informado nunca.

"Sin embargo, hace un mes nos llamaron por teléfono para pedirnos dinero, como propietarios de un nuevo terreno junto a Induyco, en La Mejostilla, que comenzará a urbanizarse. Poco después recibimos una carta donde nos comunican la hora de una reunión, como integrantes de la Agrupación de Interés Urbanístico Nueva Ciudad, en aquella zona, para estudiar su urbanización. Esto es de locos, a nosotros nadie nos ha permutado terreno ni nos ha dicho nada, ¿cómo saben mi teléfono?", inquiere la afectada.

Juani está dispuesta a tomar medidas y solicita ayuda a los ecologistas contra "este atropello". Recuerda que hace tiempo su familia cedió terreno gratuito al ayuntamiento para construir la calle que discurre tras las huertas, entre San Blas y la N-521, "pero ahora no tienen ni la deferencia de informarnos, no es lógico", lamenta.