La obra del nuevo hospital de Cáceres ha comenzado por la limpieza y el desbroce de la parcela exterior. Los trabajos en el que será el complejo hospitalario de referencia en la provincia llevan parados cuatro años, por lo que la superficie estaba ya sucia y deteriorada. Asimismo se está evaluando el estado de la estructura ya ejecutada, para conocer qué puntos es necesario refozar. Cabe recordar que la anterior adjudicataria, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Placonsa, FCC y Joca, dejó el edificio construido al 91%.

Esta semana los operarios han comenzado además a actuar en el interior del inmueble, donde están realizando las divisiones necesarias para separar los distintos espacios del hospital. La obra se retomó el pasado 20 de julio, cuando se firmó el acta de replanteo, y la previsión es que finalicen en el mes de julio del próximo año, para poder abrir el hospital a finales del año 2017.

En las inmediaciones del nuevo hospital se han instalado ya también las oficinas en las que se ubican los responsables de la obra y que pertenecen a las dos empresas que conforman la UTE adjudicataria, San José-Magenta. Por el momento, según indican desde la Junta de Extremadura, los trabajos se ejecutan según lo esperado.

Mientras se lleva a cabo la terminación de la obra, que ha costado 12 millones de euros, tendrá que adjudicarse el equipamiento y el mobiliario que se pondrá en el hospital. Falta por contratar también la dirección de instalaciones, concurso que ha quedado desierto, y adecentar los accesos. Habrá dos entradas: La principal, a la que se accederá mediante una glorieta ubicada en una parcela próxima a la vía de servicio de la N-521, y una secundaria, que rodeará el Centro de Cirugía Mínima Invasión Jesús Usón.

La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, mantuvo un encuentro a mediados del mes pasado con el director del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, para abordar la construcción de los accesos. La regidora trasladó al Ejecutivo regional que debe ser la Junta la que asuma el coste de la construcción y de las expropiaciones de aquellos terrenos que sean necesarios, ya que se trata de un Proyecto de Interés Regional (PIR).

Una vez que abra el hospital del Cuartillo lo primero que se trasladará serán los quirófanos y algunas áreas del Virgen de la Montaña. El objetivo del SES es cerrar este edificio a finales del próximo año debido a su deterioro. Aquellos servicios que no puedan trasladarse al nuevo complejo se reubicarán en el San Pedro de Alcántara.

Por otro lado, el nuevo complejo tendrá la categoría de hospital universitario, condición que hasta ahora solo tiene Badajoz. Esta ha sido una de las demandas históricas de los profesionales.