Los tres grupos políticos de la oposición en el ayuntamiento (PSOE, Ciudadanos y CáceresTú --Podemos--) están más cerca. Al menos en las últimas semanas se han posicionado de manera conjunta en, al margen del debate sobre el concurso de los toros, dos reclamaciones hechas al gobierno local (PP). En una se demandaba que se autorice que San Jorge sea uno de los escenarios de las representaciones del Festival de Teatro Clásico. Y en la otra se pedía que se dé cumplimiento a acuerdos del plan de rescate. La respuesta del gobierno a estas reclamaciones, y también en el debate sobre el concurso de los toros, es que los tres grupos de la oposición son ya un tripartito.

De tripartito hablaba el PP hace dos mandatos, cuando estaba en la oposición y al frente del gobierno municipal estaba el PSOE con un pacto con Izquierda Unida, que solo duró hasta mitad de esa legislatura, y además contaba con el respaldo externo de Foro Ciudadano. Ahora, pero desde el gobierno, el PP emplea el mismo término para referirse a los tres grupos de la oposición.

Son escenarios distintos. La diferencia es que hace dos legislatura el PP hablaba de tripartito para desgastar al gobierno, el pacto PSOE-IU se rompió, aunque el PSOE, que se quedó en minoría, no perdió el apoyo de Foro Ciudadano. Ahora hablar de tripartito es aludir a una unión de partidos que si realmente se lleva hasta sus últimas consecuencias puede desalojar al PP del gobierno con una moción de censura para la que los tres grupos de la oposición tienen votos.

Esa moción no es imposible, pero ahora es improbable. No es lo mismo ponerse de acuerdo en la oposición que en el gobierno, además entre partidos que tienen planteamientos dispares como Ciudadanos y Podemos (aunque la política municipal no es la misma que la nacional), a lo que se añade que precedentes en Cáceres de gobiernos con más de un partido no han funcionado, antes de acabar el mandato se rompían.

XLO CIERTOx es que en las últimas semanas hay mayores coincidencias entre los tres partidos. La paralización del concurso para explotar la plaza de toros, que va a tener un nuevo capítulo en el pleno de la corporación que se celebra mañana y que puede acabar con la desestimación del proceso, es el revés más fuerte sufrido por el gobierno, a excepción del acuerdo que también se tomó con los votos de la oposición de no autorizar que se pidiese a Hacienda un anticipo de 6,6 millones para el pago de deuda porque la oposición pedía más información sobre esta operación antes de votarla en el pleno.

Una oposición muy fuerte y muy unida, un tripartito real, es lo peor que le puede pasar al gobierno municipal, y no porque vaya a plantearse una moción de censura, sino porque habrá decisiones en las que va a necesitar el apoyo de uno de los tres partidos que están en la oposición. Ni al gobierno le interesa un enfrentamiento tan directo, ya que tendrá que recurrir al consenso previo de decisiones, no le queda más remedio porque está en minoría, ni a la oposición un desgaste del gobierno municipal que pueda bloquear acuerdos importante para la ciudad como, por ejemplo, los presupuestos.