Los padres del colegio Francisco Pizarro exigen la construcción de un gimnasio en el centro. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) denuncia que las clases de Educación Física se desarrollan en un espacio que no reúne las condiciones necesaria para dicha actividad: Se trata de un antiguo porche, de unos 30 metros cuadrados, que se cerró hace años de forma provisional para hacer las veces de gimnasio mientras se construía uno en el centro. En cambio esta infraestructura nunca llegó. Los padres aseguran que llevan años demandando su ejecución: «Hace años que la comunidad educativa se empezó a mover para solicitar el gimnasio. De hecho se llegó a redactar el proyecto pero tenemos que haya caducado», afirma la presidenta del colectivo de padres, Gema Vaca.

Se han reunido en varias ocasiones con la Consejería de Educación que les ha prometido, aseguran, que su construcción llegaría este año. Pero a poco menos de dos meses de que acabe el curso nada saben de la actuación. «Nos dicen que el proyecto sigue adelante, pero ya es una tomadura de pelo porque llevamos con la misma promesa muchos años», añade la representante de la asociación de padres.

Hartos de la situación, el lunes decidieron colgar dos pancartas en el colegio, en las que puede leerse: «El gimnasio ya». Una se encuentra justo a la entrada del centro, por la calle Antonio Floriano Cumbreño (en la barriada del Perú) y la otra en la fachada que da a la avenida Juan Pablo II. Es su manera de protestar por la situación, aunque no descartan más movilizaciones si la construcción del gimnasio no se hace efectiva.

COSTARÁ 368.000 EUROS / Desde la Consejería de Educación afirman que el proyecto ya está redactado. La construcción del gimnasio necesitará en presupuesto de 368.000 euros. «La previsión es licitar y ejecutar la obra próximamente, ya que se está tramitando toda la documentación oportuna al efecto. Tanto es así que ya se ha redactado un proyecto de obras para la ejecución del referido gimnasio y se han obtenido todos los permisos necesarios para iniciar la contratación de la obra», aseguran las mismas fuentes.

En cambio no se ofrecen fechas concretas porque, aunque se contempla la ejecución, no es prioritaria. «Esta actuación se encuentra contemplada en la programación de la Consejería de Educación y Empleo para el año 2019, si bien es cierto que la red de centros educativos de Extremadura es muy extensa (más de 800 centros) y que las necesidades son numerosas y muy prioritarias en muchos casos, y los recursos económicos y medios técnicos limitados; por lo que la consejería debe planificar todas las actuaciones y emplear dichos recursos de la manera más eficiente posible, acomodando los plazos de licitación y de ejecución a la urgencia de las mismas», añade.

No es la única demanda de estos padres, que denuncian también el estado en el que se encuentran algunas de las dependencias del colegio. Han solicitado en más de una ocasión el cambio de las persianas, que se encuentran la mayoría rotas. También la reposición del suelo del recreo porque el material del actual es peligroso para los alumnos; de hecho parte de esta zona se ha dejado de utilizar por temor a que los niños puedan caerse y hacerse daño. «Se pasan la pelota unos a otros. Al colegio le falta mantenimiento y por esa falta de mantenimiento nuestros hijos se ven obligados a jugar en un espacio muy reducido porque el resto no lo pueden utilizar», se quejan.

En el colegio estudian actualmente 160 niños desde Infantil hasta 6º de Primaria (es uno de los dos centros de la capital cacereña que tiene aula de 2 años, junto con el Cervantes).