El concejal Santos Parra rechazó ayer la propuesta del PSOE de crear un reglamento especial para el mercado franco ya que, dijo, existe una ordenanza municipal que regula la entrada y la salida de los vendedores y los horarios para instalar los puestos. Parra rechazó la denuncia socialista de que el mercadillo sea "un caos y un desorden" y recordó que el ayuntamiento tomó medidas ante las quejas vecinales por los ruidos de los vendedores.

En este sentido, el edil apuntó que, para facilitar la venta a los consumidores más tempraneros, el consistorio permitió que los puestos pudieran comenzar a colocarse a partir de las 06.30 horas, aunque la ordenanza establece que sea desde las siete de la mañana. "Ellos quieren entrar antes para tener montado el puesto a las siete, pero eso se crea un problema con los vecinos", dijo.

Parra también señaló que el consistorio ha extremado los controles para que se respeten los espacios asignados a cada vendedor. Consideró que la ubicación actual en la ronda de la Pizarra es "estupenda" y negó que el ayuntamiento quiera ampliarlo.