EL NUEVO pórtico de este templo cacereño, apareció el miércoles con algunas pintadas en las que se profieren insultos. Aunque se trata de trazas de pequeño tamaño, afean la estructura, construida en pizarra natural. El párroco llamó ayer la atención sobre la proliferación de graffitis . "Es una lástima que la gente se esfuerce por adecentar sus casas y negocios, y luego ocurra esto", subrayó.