Durante su reunión de ayer, el ayuntamiento y la Cámara hablaron de la necesidad de incentivar la apertura de locales vacíos. Falta hace. Es fácil toparse en Cáceres con persianas bajadas, escaparates muertos, o peor, presa de carteles y graffitis. También ocurre en el centro, incluso en la calle de las compras por excelencia: Pintores. Actualmente funcionan en sus apenas 200 metros un total de 37 negocios y hay seis locales cerrados, dos de ellos en esquinas privilegiadas como los cruces con Moret (antiguo Star & Team ) y con Maestro Sánchez Garrido (antiguo Orange).

La peluquería Barra, abierta desde 1916, echó el cierre en 2014 y sigue vacía. Justo por encima, el gran local que llegó a ocupar Torero con sus tres plantas tiene colgado el cartel de ‘se vende’. Pintores 12 lleva tiempo cerrado y en mal estado. El local de Mango tampoco tiene ya actividad, aunque está en trámites para la apertura de un negocio relacionado con los móviles, según informan en la zona.

Otra tienda de ropa anuncia con grandes letras su cierre por jubilación, pero también los hay que desembarcan en Pintores, y por cierto con buen pie. Es el caso de Artesanía Girasoles, una tienda abierta hace solo un mes con auténticos caprichos en piel, originales grabados en metal y otros trabajos hechos a mano en Extremadura. «Es una calle muy céntrica, no solo pasa la gente de Cáceres, también lo hace el turismo a diario, estamos muy contentos», explica Gloria Jabato, la titular.

Otros 36 negocios dan vida a Pintores, la gran mayoría pequeñas tiendas que cuidan su imagen y su oferta, pero es cierto que faltan firmas de renombre que sirvan de gancho. «No hay una oferta potente que atraiga a los cacereños, ésta debe ser la única ciudad de España sin franquicias en el centro, y además falta un acuerdo sobre el horario, porque la mayoría cierra el sábado por la tarde», analiza María Jarillo desde el estanco centenario de Pintores. Hay locales, hay oportunidades, tiene que haber futuro...