El concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Santos Parro, desveló ayer que las sanciones que se imponen a dueños de perros por el incumplimiento de la ordenanza municipal relativa a los mismos supera cada mes la treintena. Ante este hecho, el edil anunció que el ayuntamiento intensificará la vigilancia en el cumplimiento de la misma.

"Es una medida que se hace necesaria porque no hay ni un solo día en que no se imponga alguna sanción y, además, la mayoría de los días son varios los propietarios multados por no tener sus perros todos los papeles en regla, por llevarlos sueltos o sin bozal, en el caso de razas peligrosas, o por dejar defecaciones caninas en la calle", señaló.

El concejal, que reconoció que hasta la fecha "se estaba siendo un poco permisivos en este asunto", aseguró que a partir de ahora la ordenanza "se va a aplicar con total rigor". Para ello, advirtió, se contará con la colaboración y trabajo de los agentes de la denominada patrulla medio ambiental, de la policía local.

OBLIGADOS A CENSAR Insistiendo en este hecho, en el mayor rigor con que se aplicará la ordenanza, Santos Parra advirtió a aquellos propietarios que aún no tengan censados a sus canes y que no dispongan de los oportunas tarjetas o chips a que lo hagan en los próximos 15 o 20 días, "pues a partir de esa fecha estos trámites se requerirán por parte de los agentes". Y recordó que las multas por no cumplir la normativa sobre perros oscila entre los 30 y 30.000 euros.

Reconoció, para concluir, que la ciudadanía está cada vez más concienciada de lo que tiene que hacer a la hora de salir con los perros a la calle, "pero es preciso seguir avanzando en esta línea, y por ello se podrán también en marcha una campaña de sensibilización e información".