El primer hotel de cinco estrellas situado en el término municipal de Cáceres abre sus puertas tras cuatro años de obras en una finca de la carretera de Malpartida, a solo dos kilómetros del casco urbano. Con 46 habitaciones y la creación de 40 puestos de trabajo directos, este antiguo palacio de verano, conocido popularmente como la casa de las cigüeñas, ha sufrido una profunda rehabilitación y grandes mejoras con zonas verdes en una parcela de 26 hectáreas de la finca Los Arenales.

Aunque la apertura se irá produciendo por fases hasta que las instalaciones funcionen a pleno rendimiento la próxima semana, Fontecruz Hoteles, cadena española que gestiona las instalaciones, ha recibido ya a los primeros clientes durante la pasada Semana Santa. Según informó ayer Nuria Martínez, directora de Explotación de la compañía, han abierto las primeras diez habitaciones y en los próximos días añadirán otras quince más, junto al spa, que estará a disposición de los clientes alojados y los que vengan del exterior.

La idea de Fontecruz, con establecimientos de lujo en Avila y Toledo y próximas aperturas en el 2008 en Lisboa y Granada, es la creación de un club deportivo para captar a socios sin necesidad de que sean clientes del hotel. El spa dispone de más de 500 metros con piscina, circuito de hidroterapia, estaciones de agua a distintas temperaturas, sauna, baño turco y cabinas para tratamientos. El abono de un día ronda entre 15 y 20 euros con el que se podrán utilizar todas las instalaciones de hidroterapia o una sala de relajación con camas de agua caliente. Los tratamientos de belleza o masajes van aparte.

COMODIDAD Con amplias zonas verdes, dos aparcamientos --uno en superficie con 100 plazas y otro subterráneo de 35--, el Palacio de Arenales dispone de salones para celebraciones, restaurante y cafetería. Una de sus pecularidades son sus vistas al campo y los nidos de cigüeñas, trasladados desde los antiguos tejados del caserón a enormes postes junto al inmueble.

Con una importantísima inversión de más de siete millones de euros costeada íntegramente por Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, Condesa de Torrearias y Marquesa de Guzmán el Bueno, propietaria de los terrenos, el acuerdo para la gestión satisface a la cadena Fontecruz, con oficinas en Madrid y especializada en hoteles de máxima categoría en las ciudades patrimonio.

En cuanto a la creación de empleo, la compañía detalló que la plantilla irá incorporándose progresivamente, entre la que figura el personal del restaurante, administración, de pisos o de mantenimiento como jardineros. "No es un hotel pequeño. Tenemos que mantener unas instalaciones de 7.000 metros y muchos miles de jardín", subrayaron estas fuentes. El acceso a las instalaciones hoteleras se realiza por una nueva rotonda construida en la N-521.