Cuenta con más de 22 hectáreas de extensión, un jardín botánico e incluso posee alrededor de 500 especies de árboles, además de 27 esculturas al aire libre. Para algunas personas es el lugar en el que poder desconectar del ajetreo diario de la ciudad, y pararse a disfrutar del canto de los pájaros. Sin embargo, el poco civismo, especialmente, de los jóvenes, ha propiciado una multitud de quejas por el escándalo, los botellones y en general, las actividades lúdicas nocturnas que se realizan en este espacio.

David y Juan son una pareja que caminan de manera diaria por allí, son conscientes de que sobre todo en verano, se produce un incremento «muy notable» de la suciedad en el Parque del Príncipe, «Hay una infinidad de porquería por todos los lados, además de botellas rotas, con el peligro que esto conlleva», contó el primero de ellos.

Sin embargo, esta situación no tiene lugar durante todo el día. Raquel tiene un perro, y es allí donde lo pasea, pero al mismo tiempo, todas las mañanas hace ejercicio en el parque, y es consciente de la diferencia entre un momento y otro. «Por las mañanas se nota la labor de Conyser y da gusto pasar por aquí pero conforme van pasando las horas, la basura es mayor».

La contaminación acústica es un problema al que se enfrentan continuamente los vecinos de los alrededores, que ahora en verano, y con las ventanas abiertas, es todavía «más insoportable» y, «se hace muy difícil dormir bien», según reveló María, quien lo sufre de manera diaria. Las heces caninas también son una traba como en muchos otros sitios de la ciudad.

El vandalismo, añadido al poco civismo de las personas provoca en muchas ocasiones incidentes en las inmediaciones del Príncipe. Muchas mañanas las escaleras que dan acceso al parque desde Hernán Cortés amanecen con los restos del botellones, a lo que se suman varias baldosas rotas y, en otras ocasiones, se pudo observar las barandillas rotas o los árboles destrozados a golpes. Esta sucesión de acontecimientos y molestias no son nada nuevas, pero quieren acabar con ellas.