La asociación Urbanización Residencial Cáceres el Viejo, una de las dos que hay en esta barriada del norte de la ciudad, hizo público el lunes su rechazo al recorrido que se propone para la nueva línea de autobuses, la número 10, que dará servicio a esta urbanización y a otras de la zona norte, como Gredos, los dos sectores de Montesol y el sector 2 de Mejostilla. La asociación indica en una nota que se ha iniciado una campaña de recogida de firmas para que el recorrido planteado para esta línea se amplíe.
La propuesta de recorrido y de creación de la línea aparece en el pliego técnico del concurso que el ayuntamiento convocará para renovar la concesión de la gestión de los autobuses urbanos, dado que la actual finaliza el próximo 15 de abril. Esta nueva línea se propone para desdoblar en dos la 9, que es la que ahora da servicio a Cáceres el Viejo. La línea 9 quedará para comunicar barrios del oeste de la ciudad con el centro y la 10 será para unir barrios del norte con el centro.
El motivo del rechazo al recorrido propuesto es que la línea 10 finaliza en la plaza de Hernán Cortés. La asociación pide que el trayecto sea más amplio y que llegue hasta la plaza de América o que continúe por la avenida de Virgen de Guadalupe hasta la altura del hotel Extremadura.
INSTITUTO AGORA Una de las razones que dan es que jóvenes que residen en Cáceres el Viejo cogen actualmente la línea 9 porque les deja cerca del instituto Agora, donde estudian, mientas que con el trayecto propuesto para la 10 la última parada, en el número 2 de la avenida de Hernán Cortés, les queda más lejos de su centro escolar.
Según la asociación vecinal de Cáceres el Viejo, los usuarios del autobús urbano que se sientan afectados por esta modificación en las líneas podrán "firmar su rechazo en establecimientos de la zona norte de la ciudad".
