Metido en la grabación de Vergüenza torera , su próximo disco que saldrá a la venta el 1 de octubre, Rosendo Mercado se sube esta noche al escenario del castillo de Trujillo en un concierto que, a partir de las 21.30 horas y con motivo de las fiestas, también incluye a Mojinos Escozíos y Metalmanía.

--¿Cómo anda de forma?

--Bien, muy bien, deseando ponerme en marcha otra vez.

--¿Y el verano?

--No hemos hecho nada hasta ahora porque hemos estado preparando el disco y grabando. El del Trujillo va a ser el primer bolo del verano.

--¿Qué nos espera con el nuevo disco?

--Aún no ha salido, hasta finales de septiembre no sale. Tengo ya ganas de un directo porque esa es mi historia y mi vida. Que llegue cuanto antes.

--¿El rock sigue valiendo?

--La música es mi modo de expresión y mi manera de ganarme la vida. Es casi todo para mí.

--¿Qué le mantiene tantos años?

--Es lo que me gusta hacer y lo que mantiene mi espíritu y también mi profesión desde hace muchos años. Toda mi vida va en función a esta historia. Es mi forma de tirar para adelante.

--¿Cuenta más la música ahora que antes?

--La sensación que tengo es la de siempre. Son muchos años ya y la dinámica es la de siempre: grabar, componer e intentar evolucionar cada vez que hago discos nuevos, intentar mejorar y aprender. Luego, carretera y a mostrar lo que se ha hecho.

--¿Ha cambiado todo tanto como parece?

--No veo mucha diferencia porque ya tengo una infraestructura de hace muchos años que mantengo y funciona mediamente. Para el resto, creo que sí en cuanto a los medios. Internet ha dado un vuelco a todo. Las compañías de discos no funcionan como antes, pero ahí no entro porque lo desconozco.

--Se ha convertido en un mito...

--Son muchos años y eso pesa...

--Y con alegría porque a uno le sigan arropando...

--El orgullo de seguir en la profesión después de 40 años, que haya gente que me sigue y está deseando escuchar cosas nuevas en los conciertos. Eso me hace mantenerme con buen espíritu.

--¿A qué sonará el nuevo disco?

--A rock and roll guitarrero, como siempre.

--¿Cómo le va a su hijo Rodrigo, también metido a músico?

--De momento bien. A ver si despega con su disco, que está muy bien y ha tenido muy buena acogida. A partir de octubre se pondrá en la carretera a presentar el trabajo. Esperemos que funcione y tenga suerte.

--¿Es más crítico como espectador que como padre?

--Tiene potencial, compone y escribe bien, además de contar con buena voz y muchas ganas, que es lo importante. Con 35 años ya está crecidito.

--¿Qué le dice a la gente que vaya a verle en Trujillo?

--A ver si nos lo pasamos por lo menos como siempre. Con eso casi me conformo. Estoy seguro de que va a ser un gustazo. Los Mojinos son un vacile. Iremos a presentar armas al castillo.