Cien por cien cacereños y desde hace cuatro años pisando los escenarios. Alberto de la Rosa, Pedro Mario López, José Antonio Martínez y Miguel Dagal componen el grupo Pongamos que hablo de Joaquín, que el próximo 8 de febrero (20.30 horas) estará en el Gran Teatro de Cáceres con un concierto para el que ya están casi todas las entradas agotadas (cuestan 10 euros). «Esto va que vuela», explica José Antonio Martínez, uno de los miembros de la banda.

Todos ellos compartían otros proyectos musicales desde hace más de 20 años. Fue en el 2014 cuando llegaron a la conclusión de que si admiraban tanto a Joaquín Sabina y disfrutaban tocando sus canciones ¿por qué no iban a pasarlo bien haciendo también vibrar al público? Así comenzaron; tras una difícil selección consiguieron reunir en su repertorio los temas que, a su juicio, serían los más significativos y famosos. Desde esa fecha no han parado de actuar en diversas salas, estadios, plazas y teatros, tanto de la geografía extremeña como del resto de España, Madrid, Ávila, cosechando un éxito rotundo en prácticamente el cien por cien de sus decenas de representaciones.

«Desde el máximo respeto y admiración al maestro Joaquín Sabina, queremos llevar a pensar al público que es él mismo el que está ahí arriba en el escenario», argumenta el grupo. Pongamos que hablo de Joaquín «es mucho más que un tributo», es un verdadero homenaje, una vuelta a las composiciones más significativas del artista de Úbeda (Jaén).

«Con Pongamos que hablo de Joaquín queremos hacer partícipe a todo el que asista a nuestro show, de la admiración que sentimos hacia Sabina y de la gran satisfacción que nos da interpretar al maestro».

Los avalan más de 250 conciertos. En ellos ponen todo el corazón. Pedro Mario López (guitarra y coros) es también miembro de la formación Nor, Miguel Dagal (voz) comenzó a cantar con 8 años, José Antonio Martínez (bajo) recibió clases del gran guitarrista José Antonio Conde, y Alberto de la Rosa (batería) lleva más de 20 años en la escena musical española.

Ahora llegan a la bombonera cacereña ante una gran expectación. El público disfrutará de las mejores versiones y al cerrar los ojos escucharán, indudablemente, a Sabina.