El 2011 es un año de elecciones también en seis hermandades cacereñas, entre ellas las de mayor antigüedad y algunas de las más numerosas. Miles de cofrades están llamados a las urnas para renovar las directivas del Nazareno, Cristo Negro, los Ramos y Estudiantes (hará la convocatoria entre final del 2011 e inicios del 2012). Además, el Amor acaba de elegir a Angel Manuel Rojo como nuevo mayordomo y la Vera Cruz ha renovado a María Antonia Muriel, quien ya aborda la restauración de una de las imágenes más representativas de Cáceres, la Dolorosa, que necesita una profunda intervención de unos 6.000 euros.

No se trata de cuestión baladí para las cofradías. En manos del mayordomo está la vida diaria de la hermandad: cultos, labor social, mantenimiento de enseres, restauraciones, búsqueda de apoyos y la responsabilidad de preparar las procesiones con todas las exigencias que conllevan, especialmente tras la obtención de los títulos de Interés Turístico Nacional e Internacional. Esta labor es especialmente intensa en la cofradía del Nazareno, la decana de Cáceres (fundada en 1.464), con once pasos y 3.000 hermanos. Durante 15 años ha estado al frente César García, pero ya ha anunciado que en otoño no se presentará a las elecciones.

Por estatutos, César García cumplió en 2006 los dos mandatos máximos que establece la cofradía, aunque al no concurrir ningún otro candidato, el obispado, a través de una figura denominada instituto de postulación , le designó para continuar. Fue una medida bien acogida en la cofradía, donde César García cuenta con un respaldo masivo por sus continuas mejoras, pero esta vez no dará opción: "Ha llegado el momento del relevo", afirma. Todos los ojos están puestos sobre el actual vicemayordomo, Santos Benítez, largamente vinculado al Nazareno y a la Semana Santa (también es responsable del Patronato Provincial de Turismo), aunque aún no ha desvelado si se presentará.

Otra de las cofradías señeras que acudirá a las urnas es el Cristo Negro. Las elecciones se prevén para septiembre, si bien la directiva se encuentra ahora centrada en el 25 aniversario de su reaparición procesional, con varios actos programados para los días 20, 21 y 22 de mayo. Al frente está Alonso Corrales Gaitán, otro de los hombres fuertes de la Pasión cacereña (fue el primer presidente electo de la unión cofrade), y alma mater de la hermandad. Lleva veinte años como mayordomo, los últimos cinco también por postulación, ya que nadie presentó candidatura frente al principal artífice del reconocimiento nacional e incluso internacional del Cristo Negro. "De momento ni hemos hablado de las elecciones", subraya Alonso Corrales.

En la Vera Cruz ya se ha cumplido con el trámite estatutario de las urnas, porque los comicios no han tenido mayor trascendencia al haberse reelegido a la anterior mayordoma, María Antonia Muriel. Fue el 3 de mayo y no se presentaron otras candidaturas. Ahora deberá afrontar su segundo mandato de cuatro años, en el que tiene un objetivo bastante significativo: la restauración de la Dolorosa de la Cruz.

Se trata de una talla realizada en 1951. Desde entonces las intervenciones han sido menores, de modo que la imagen requiere una reforma importante, exterior e interior (tiene incluso carcoma en la peana). "Se realizará en San Mateo para evitar traslados que pudieran afectarle", explica María Antonia Muriel, que dejó muy avanzado el proyecto antes de las elecciones. De hecho, los trabajos comenzarán en las próximas semanas.

También la cofradía de los Ramos renovará su directiva en noviembre. El actual mayordomo, José Manuel Martín-Cisneros, a su vez presidente de la unión cofrade cacereña desde 2010, cumple dos mandatos consecutivos pero tendrá la posibilidad de seguir desempeñando esta responsabilidad si no hay más candidatos y el obispo lo autoriza. Del mismo modo que César García o Alonso Corrales, José Manuel Martín-Cisneros forma parte de ese grupo de cofrades que han aupado la Semana Santa durante las últimas décadas. En cualquier caso, Cisneros no se define: "Queda mucho hasta otoño, no nos hemos planteado nada".

CAMBIO EN EL AMOR Donde sí se ha producido un relevo ha sido en la Cofradía del Cristo del Amor. Finalizado el plazo de presentación de candidaturas tan solo se presentó la de Angel Manuel Rojo, miembro activo del gobierno de la hermandad, que acaba de salir elegido para los próximos cinco años. El anterior mayordomo, Francisco Acedo Picapiedra, vinculado a esta cofradía de San José desde sus inicios, ha preferido dejar paso a otros responsables. "Ahora seré un hermano más, y eso me produce mucha satisfacción", afirma.

El mismo proceso tendrá que seguir la cofradía del Calvario (Estudiantes). Antonio de Manuel Carrasco lleva al frente de la hermandad desde 1978 al ser propuesto sucesivamente por la no concurrencia de otras candidaturas. Las elecciones tendrán lugar en enero, pero posiblemente la convocatoria y los trámites previos comiencen a desarrollarse desde diciembre.