Quieren sembrar las semillas para la Europa del futuro y han empezado a sentar las bases en el Summer Camp YUSTE. Alrededor de cincuenta jóvenes, procedentes de cuatro países diferentes (España, Portugal, Italia y Georgia), clausuraron ayer en el Colegio Mayor San José el campamento de verano que, por segundo año consecutivo, ha organizado el Club Rotary de Cáceres con la colaboración de la Fundación Academia Europea de Yuste. Pusieron fin a una semana repleta de sesiones y talleres de liderazgo, de mesas redondas, de actividades deportivas y excursiones y lo hicieron ante diversas autoridades, que pudieron ver cómo cantaban en portugués, italiano y español e incluso una muestra de un tradicional baile georgiano.

"Les deseo a todos muchos suerte porque su suerte será la nuestra. Lo difícil en la vida no es ser bueno. Es ser justo", dijo Victoria Bazaga, presidenta de los rotarios de Cáceres, al inicio del acto. Europa y su futuro han copado las últimas tardes de estos jóvenes, seleccionados por su talento, que se preparan para ser los líderes del mañana. Y ellos destacan el componente humano y cultural de la iniciativa. "Nos unimos por una misma razón: cambiar el mundo", prometieron Juanjo y Elena, finalistas del premio Protagonistas del Mañana del Club Rotary. Fue la idea más repetida durante la jornada. Idea que se extiende más allá de las fronteras de la Unión Europea. "Aunque Georgia no forme parte de ella, sentimos el calor de todo el mundo", dijeron dos jóvenes georgianos.

Miriam García Cabezas, secretaria general de Cultura de la Junta de Extremadura, y Valentín Pacheco, alcalde en funciones de la capital cacereña, no quisieron perderse el acto. La primera alabó la labor de estos jóvenes con inquietudes que suplen con su labor, dijo, la carencia de valores sociales. También recordó la figura de Sofia Corradi, la mamá Erasmus. Pacheco animó a los jóvenes a romper todas las barreras y los invitó a volver "a esta preciosa tierra". Europa ya espera a estas promesas para encarar, de una manera más humana, problemas como la pobreza o los refugiados.