El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denuncia que los "desperfectos" de la nueva comisaría de Nuevo Cáceres "siguen sin solucionarse" tras llevar en funcionamiento hace un año. Los policías critican que los arquitectos de la misma "han dado al edificio un sentido estético totalmente equivocado, buscando su lucimiento personal y olvidando el fin del edificio que estaban diseñando".

Para ellos los mayores errores radican en que las salas de los grupos operativos son "reducidas y diáfanas" y suponen "falta de intimidad profesional". Critican también que muchas zonas de la comisaría son visibles desde su exterior y tienen una "alta contaminación lumínica, sobre todo en días soleados" y añaden que el acristalamiento "dificulta el aislamiento térmico de su interior, motivo por el que para aclimatar las dependencias sea necesario mantener en funcionamiento el sistema de climatización por aire, ya sea verano o invierno, con el respectivo gasto eléctrico, el cual está rondando los 10.000 euros mensuales". Denuncian además filtraciones de agua, la falta de un extractor de gases en el laboratorio de la Científica y la celebración del acto de inauguración oficial, que tuvo lugar el martes y en el que estuvo el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.