Tarde taurina y solidaria en la Era de los Mártires. Los alumnos de la Escuela Taurina de Cáceres lidiaron cinco becerras en un tentadero benéfico para colaborar con la Asociación de Fibrosis Quística de Extremadura. En el espectáculo participaron un total de 20 niños, todos ellos alumnos de la escuela, aunque solo tomaron parte en la lidia los mayores de 14 años, con becerras de la ganadería de Carmen Valiente. Los demás (hay niños de 6 y 7 años) únicamente participaron en el paseíllo.
«Estamos trabajando para hacer ver que la llama de la tauromaquia está viva en Cáceres. Estamos trabajando mucho para conseguirlo, para mantener y crear afición y para avivar esa llama. Y poco a poco lo estamos logrando», reivindicó el responsable de la escuela taurina y organizador del festejo, Manolo Bejarano.
Para el diestro cacereño fue además una tarde «muy especial», no solo por poder ver a sus alumnos en el ruedo (algunos están en la escuela desde que esta inició su andadura hace ocho años), sino porque en el espectáculo de ayer volvía a vestirse de corto para ponerse delante de una res. El cartel incluía una lidia de Bejarano a un novillo de Antonio Ferrera, como conmemoración del 20 aniversario de su alternativa. «Es una tarde de mucha emoción para mí», reconocía Bejarano antes del festejo. El torero cacereño debutó como matador el 25 de abril de 1999, en el coso cacereño, de la mano de Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’ y Juan Mora.
Antes del festejo hubo además una convivencia de peñas taurinas, asociaciones, clubes taurinos y aficionados en el Paseo Alto, amenizada por un grupo flamenco y en la que compartieron un cocido.
