El Centro de Instrucción y Movilización (Cimov) festejará hoy con diversas actividades el día de la Inmaculada Concepción, que es la patrona del arma de infantería y del centro militar cacereño, una celebración que podría ser la última porque todavía no se ha resuelto definitivamente el futuro de una instalación que ocupa trescientas hectáreas y de la que dependen 250 empleos directos, entre mandos, soldados y personal civil.

La desaparición del centro militar no sólo tendría una repercusión económica y laboral en la ciudad, sino también cultural, ya que el Cimov ha organizado durante los últimos diez años un aula militar de cultura con conferencias, exposiciones y conciertos. Eudald Carbonell, arqueólogo que dirige los trabajos en Atapuerca y las excavaciones que se están realizando en las cuevas de Maltravieso, el Conejal y dentro del Cimov, fue uno de los conferenciantes de este año. Gregorio Peces Barba, Alberto Oliart o el actual director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, han participado en el aula del Cimov, que este año continúa con actividades hasta el día 15, cuando se clausure la exposición del pintor japonés Haruhito Ota, que desde el pasado 22 de noviembre está en el palacio de las Cigüeñas.

LA CONVOCATORIA DEL 2003

Ninguna autoridad civil ni militar ha desmentido las declaraciones que en marzo realizó el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, quien aseguró que no había alternativas de uso para el campamento y que el 2002 iba a ser su último año abierto. Sin embargo, la base tiene asegurada su continuidad hasta abril con la incorporación en enero de los aspirantes a soldado profesional del undécimo y último llamamiento del 2002. Para hacer el periodo de instrucción en el Cimov se han convocado 1.300 plazas, aunque no significa que todas se vayan a cubrir. Si antes no hay una comunicación oficial sobre el futuro de la base, habrá que esperar a febrero o marzo del 2003, cuando salga la convocatoria de plazas del próximo año, para conocer si se sigue contando con el Cimov.