La política que siempre he hecho con Cáceres ha sido la de venir a ayudar, y empiezo a estar cansado de que la oposición critique no solo lo que uno hace sino casi lo que uno piensa". El presidente de la Junta de Extremadura y secretario general del PSOE, Guillermo Fernández Vara, respondió ayer a las críticas lanzadas en los últimos días por distintos representantes del PP, tanto a nivel local, colmo provincial y regional. "Cuando la ciudad me ha necesitado me ha tenido y así será siempre", afirmó Vara, que recordó su apoyo a Cáceres en las cuestiones más peliagudas y los retos más destacados. Entre ellos se refirió a asuntos de calado como el nuevo PGM, cuya tramitación se extendió durante siete años, o proyectos como El Corte Inglés o el reto de la Capitalidad: "no soy el presidente de los socialistas cacereños, sino de todos los cacereños", defendió.

Vara dijo entender que el PP que haga oposición, pero le pidió "respeto" y dijo sentirse "cansado de que me den lecciones todos los días los que vienen a Cáceres solo a ruedas de prensa y luego vuelven a Mérida". El candidato socialista a la reelección recriminó al PP que le critique "por patearme la ciudad para hablar con los vecinos" y les reprochó no hacer lo mismo.

Además se refirió a proyectos sanitarios puestos en marcha por su gobierno en la ciudad, como el centro de salud de Mejostilla o de Nuevo Cáceres. Destacó que durante su gobierno, el PP sostuvo que Cáceres nunca tendría un nuevo hospital. "Y ahora nos reprochan que tenga retraso", afirmó Vara.

El presidente regional continuó ayer por la tarde su ronda de reuniones con colectivos de la ciudad. Estuvo en Aldea Moret y con representantes de la cultura en la ciudad, y también visitó las instalaciones de la empresa Catelsa a las que puso como modelo de actuación en tiempos de crisis. "Me llama la atención que tratándose de años difíciles han invertido en tecnología, nuevos productos y seguridad", dijo.