La tensión, lejos de apaciguarse, sigue creciendo en La Estación de Arroyo Malpartida a raíz de los problemas de convivencia que existen entre un vecino y el resto de habitantes de la pedanía. El Día de Navidad se vivió un grave episodio cuando los ciudadanos se apostaron a las puertas de la casa de este hombre al grito de ‘Basta ya’ acusándole de haber lanzado botellas de cristal a la calle, poner la música alta y hacer un agujero de 15 centímetros en la fachada de otra vivienda. Al lugar de los hechos acudió el alcalde, Luis Salaya, y dos patrullas de la Guardia Civil, que finalmente lo redujeron. Lo calmaron y se lo llevó una ambulancia.

Ayer el afectado quiso dar su versión de lo ocurrido a este diario. Aseguró que lleva en La Estación cuatro años, después de haber vivido tres en Malpartida y dos en Cáceres. Acusó a sus vecinos de difamación: «Me insultan, me llaman ladrón y okupa, pero yo pago mi casa y tengo las facturas en regla. Me siento perseguido». Sostiene que el Día de Navidad «30 personas me lanzaban piedras a la puerta de mi casa. Colgué una pancarta que decía ‘No a la xenofobia y al racismo’ y la quitaron», subrayó.

El alcalde se pronunció sobre este tema. Comentó que el 25 de diciembre se personó en La Estación «porque se estaba generando mucha tensión y me llamaron». Añadió que se trata de un «tema que ya conocíamos y que sabíamos que estaba generando conflicto». Salaya indicó que «había un buen número de vecinos en la puerta muy preocupados porque por lo visto este señor había estado lanzando botellas al edificio de enfrente. La familia que vive pared con pared está ya bastante agobiada con la situación».

El responsable municipal apuntó que «la Guardia Civil actuó muy bien, yo les he felicitado después porque fueron capaces de poner mucha calma, de conseguir que las cosas se solucionaran de la mejor forma». Salaya informó de que los vecinos están llevando a cabo una recogida de firmas. El ayuntamiento, según apostilló el mandatario municipal, abordará el asunto con los trabajadores de Asuntos Sociales. «Nos hemos puesto en contacto con la propietaria de la casa para enterarnos de la situación, pero son asuntos conflictivos».

El alcalde reiteró que se está en permanente contacto con la policía para que refuercen la seguridad en el barrio. Ayer, dos patrullas volvieron a acudir a La Estación. Una vecina dijo que no sabía el motivo aunque desveló que había aparecido «un coche rallado entero». En este sentido, el concejal de Seguridad Cudadana, Andrés Licerán, aclaró: «Creían que había sido él, pero no ha salido de casa».