La basura realiza diferentes rutas desde que es recogida de los contenedores por los servicios de limpieza. El viaje de los residuos antes de ser reciclados varía dependiendo de su naturaleza. Los más numerosos son los urbanos, procedentes de los contenedores de tapa naranja, que se trasladan en camiones al vertedero municipal en el kilómetro 8 de la carretera de Badajoz. Este proceso no supone reciclaje alguno ya que la basura se entierra en parcelas y se cubre con tierra y arcilla.

En el caso del papel y el cartón, la primera parada de su recorrido lleva hasta la planta de Reexsa (Recuperados Extremeños SA) situada en las cercanías de Casar de Cáceres, en el kilómetro 543,100 de la N-630. En esta empresa, con la que Conyser ha firmado un convenio, se seleccionan hasta 15 tipos distintos de papel y seis de cartón, además de varias clases de plástico. Entre ellos, periódicos o archivos de oficina blancos o de color y papel de impresora.

Papel por toneladas

Francisco José Ferrer, director comercial de Reexsa, explica que de las 900 toneladas de papel y cartón que manejan al mes, 100 proceden de la recogida selectiva de los contenedores azules situados en la vía pública. El resto llega de 30 empresas que generan papel a nivel industrial y 120 proveedores. Los centros comerciales rozan las 110 toneladas. Reexsa paga una cantidad dependiendo de la calidad. La tarifa por tonelada de cartón es de 30 euros, 36 euros la de periódicos y 108 la de archivo blanco.

En estas instalaciones, atendidas por media docena de operarios, se procede a continuación a su empaquetado y clasificación tras haber pasado por una enorme trituradora. Posteriormente, las balas --grandes paquetes de más de una tonelada en el caso del cartón-- se envían a 15 fábricas de papel españolas.

Por otro lado, los envases de los contenedores amarillos van a parar al ecoparque de residuos de la Junta en la localidad cacereña de Mirabel, donde se seleccionan por color y tipo. En el caso de las pilas, se almacenan en la planta de transferencia de Mérida para su posterior transporte a un centro recuperador de Sevilla. El vidrio se envía, previo paso por Reexsa, a la planta de transformación de Recuperadora Extremeña de Vidrio en Villafranca.