Llevo muchos años dedicado al deporte, al atletismo, y a pesar de que ahora lo considere mi profesión, tanto por mi formación como por mi dedicación, y sean mis resultados y mi imagen los que me mantengan, debo reconocer que hubiera sido difícil desarrollar todo mi potencial sin un montón de personas que me han apoyado como entrenadores, compañeros, familia, amigos y profesionales del deporte. También hay que saber agradecer a las instituciones su apoyo a la base, a los clubs y a las competiciones escolares que fue donde tuvimos oportunidad de conocer el deporte, aprender a disfrutar y descubrir que tenía cualidades para hacer de ello, de lo que más me gusta, mi profesión.

A veces pienso cómo devolver este apoyo y qué mejor forma de hacerlo que apoyando iniciativas que promocionen el deporte entre los más jóvenes, desde mi persona, como imagen de referencia para todos esos chicos y chicas que se inician en un deporte tan bello como el atletismo y que ven como el que fue un chaval como ellos puede conseguir llegar a lo máximo en el deporte y transmitirle los valores más positivos del deporte, a ellos y a sus padres que son los que, en esta primera fase, más apoyan.

Por ello este fin de semana tuve el placer de acudir a la presentación del Club Atletismo Perceiana. Un proyecto ilusionante de profesionales del deporte que quieren aprovechar al máximo las posibilidades del atletismo y que están logrando que un montón de chavales de Villafranca de los Barros crezcan como deportistas pero también como personas.

Además, otra cosa que me gustó del colectivo que detrás de su directiva hay un respaldo social que aumenta cada año de casi 200 socios que apoyan logística y económicamente al club.