HOMBRES CROMAÑÓN

Machismo

Rafa Martín // Cáceres

En los tiempos en que vivimos, en pleno siglo XXI, no puedo imaginar que existan hombres de cromañón, hombres que no soportan la felicidad de una mujer embarazada. Pues existen.

Estas dos personas a raíz del embarazo de una de sus empleadas, han pasado a su estrategia machista de hacerle la vida imposible a base de insultos, menosprecio y vergüenza, hasta tal punto de hacerla caer en ataques constantes de ansiedad y depresión. Estas dos personas jóvenes, machistas y cromañones, no aceptan que una mujer pueda quedar embarazada y ser madre feliz, y para ello están dispuestos a todo. Pues bien, aun con su parte de baja médica, la siguen obligando a ir a trabajar. Cosa que su médico indignado no aconseja.

Estas dos personas de cromañón sin ningún tipo de escrúpulos, están dispuestos a que una mujer no pueda ser madre dentro de su trabajo, ni pueda desempeñarlo con autosuficiencia, debido a sus constantes asedios machistas. Es por lo cual quiero que se conozca este caso, como otro caso de machismo puro y duro contra una mujer embarazada y trabajadora, por parte de estos hombres que no tienen ese calificativo. Sino cromañones, machistas y discriminadores que no deberían tener ningún lugar en esta sociedad.

LA VUELTA AL MUNDO

Ni patriota, ni culto, ni ahorrador

Emilio Díaz Ledesma // Madrid

Un diario nos descubre por qué Portugal nos ha robado el protagonismo del quinto centenario de la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano. Ocho años antes, en 2011, Manuel Chaves ya creó una comisión nacional para conmemorarlo, en diez ministerios. Sin embargo Montoro la disuelve en 2013 «por economizar», cuando el decreto de 2011 advertía que no aumentaría ese gasto. Pero había que hundir el proyecto del PSOE. Churchill --añade ese diario-- se negó a recortar Cultura en la segunda guerra mundial con un «¿entonces para qué luchamos?». Aquí, cabe recordar que la ministra de Cultura, Esperanza Aguirre, pasó el toreo de Interior a su ministerio y felicitó por su Nóbel a «la escritora Sara Mago». Solo Cospedal resucitó, demasiado tarde, esa comisión, de la que encima Santamaría, su feroz competidora, se apropió para rematarlo como a ella.

El enemigo, pues, no está fuera, en Portugal, sino dentro y, por desgracia, aunque sin llegar a esos extremos, no sólo en ese partido.